Hace apenas una semana, el presidente del Gobierno anunciaba, orgulloso, su nueva medida 'estrella' para potenciar la cultura en el país: un "bono cultural joven" de 400 euros.
Un bono que se haría efectivo para aquellos que, en 2022, cumplan los 18 años de edad, que cobrarán esa cuantía para 'invertirla' en la cultura de su elección, desde videojuegos hasta espectáculos (excluyendo a los toros), uniendo esta medida al anuncio de un bono para la ayuda al alquiler de 250 euros mensuales a jóvenes de entre 18 y 35 años.
"En definitiva, lo que queremos es seguir protegiendo a los jóvenes, darles más ayudas precisamente para la emancipación, y para que entre todos ayudemos, echemos una mano a una industria tan importante como es la cultural en nuestro país, y además acercar a los jóvenesaún más a la cultura en nuestro país" explicaba Pedro Sánchez.
Palabras que convencían a muy pocos, ya que gran parte de la opinión pública española, al igual que los partidos de la oposición, entendían esta medida estrella de los socialistas como una estrategia para "comprar los votos" de los jóvenes de cara a unas próximas elecciones generales, que cada vez parecen más inevitables.
"No es una medida de apoyo al sector cultural, es una medida puramente ideológica y de intención de adquisición de voto de los jóvenes" criticaba el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros.
La prueba que demuestra la intención 'oculta' de Sánchez
A pesar de las explicaciones contundentes ofrecidas por el presidente socialista sobre este bono cultural joven, la verdad es que la idea no es precisamente nueva: así pues, en abril de 2019, tal y como ha podido saber el diario La Razón, el partido socialista de Aragón ya presentaba un bono cultural para jóvenes, de 150€, durante su campaña electoral por el Gobierno aragonés.
La idea era presentada en formato cómic, en el que una chica, encantada con el dinero recibido, convencía a su amigo para votar al PSOE y conseguir sus 150€: "¿Qué hay que hacer para pillarlos?" preguntaba el muchacho "Pues votar al PSOE, que es a quien se le ha ocurrido la idea" contestaba ella.
Una idea de conseguir votos a golpe de talonario que podría haber llegado al Gobierno directamente desde Zaragoza, ya que una de las artífices de la propaganda, Pilar Alegría, por aquel entonces candidata del PSOE al Ayuntamiento de Zaragoza, ostenta hoy el cargo de ministra de Educación del Ejecutivo nacional de Pedro Sánchez, quien vende con otras palabras el mismo bono cultural, a pesar de que el objetivo sea el mismo: conquistar el voto joven a través de las arcas públicas nacionales.
