La prueba final que demuestra que Leo Messi es un pequeño dictador

Setién confirmó lo que era un secreto a voces: "Mirar sí que mira, Messi es difícil de gestionar, ¿quién soy yo para cambiarle?", confesó.

01 de Noviembre de 2020
La prueba final que demuestra que Leo Messi es un pequeño dictador
La prueba final que demuestra que Leo Messi es un pequeño dictador

El FC Barcelona sigue perdiendo puntos y los líos no dejan de suceder. La semana en la que una moción de censura tumbó al presidente Josep María Bartomeu termina con una buena rajada del míster que estuvo presente en el 2-8 del Bayern-Barça, Quique Setién.

El exentrenador del Barça emuló a el Tata Martino y su famosa frase que le dijo al ‘10’: "Sé que, si llamas al presidente, me puedes echar en cualquier momento, pero no me lo demuestres todos los días". Una frase de Kim Jong Un, al más puro estilo dictador, y que firmó el propio Leo Messi hace unos años como culé.

Setién le dio la razón, tras profesar amor total por Leo Messi, y confirmó que es un pequeño dictador: "Hay jugadores que no son fáciles de gestionar. Entre ellos Leo, es verdad. También hay que tener en cuenta que es el mejor futbolista de todos los tiempos. ¡Y quién soy yo para cambiarle! Si allí le han aceptado durante años como es y no le han cambiado... Hay otra faceta que no es la de jugador y es más complicada de gestionar. Mucho más. Algo inherente a muchos deportistas como se ve en el documental de Michael Jordan. Ves cosas que no te esperas. Es muy reservado, pero te hace ver las cosas que él quiere. No habla mucho. Sí, mirar, mira...", comentó.

A su vez, el de Santander deja claro que vivió una situación parecida a la de Tata Martino: "No me hace falta que nadie me diga lo que dijo Martino u otro. Lo he vivido. He tenido experiencias suficientes para hacer una valoración exacta de cómo son realmente este muchacho y los demás", explicó en una entrevista para El País con Vicente Del Bosque.

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El Barça vuelve a pinchar

En lo referente al tema de máxima actualidad, el Barça volvió a pinchar y el globo de Ronald Koeman sigue deshinchándose. Un equipo incapaz de hacerle daño al Alavés de Pacheco. Empezó poniéndose 1-0 y fue a raíz de una expulsión de los locales cuando se activó en el partido para terminar con el 1-1.

La realidad pasa por ver al Barça de Koeman, más cerca del descenso a Segunda División que del liderato. Ya están a 8 puntos del Real Madrid y tienen el goal-average perdido por el 1-3 del Camp Nou que pudo ser mucho más abultado.

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