Uno de los avances tecnológicos más importantes de los últimos tiempos es el cambio del 4G al 5G que permitirá un acceso a internet más fluido y veloz.
La primera operadora que se ha decidido a dar el salto a la tecnología del 5G y ofrecer una mayor velocidad a sus usuarios ha sido Vodafone. (Huawei intenta calmar las aguas con un mensaje a sus usuarios en España)
Actualmente, en condiciones óptimas, la red 5G de Vodafone puede alcanzar velocidades de descarga de hasta 1 gigabit por segundo. A finales de este 2019 irá cogiendo ritmo y podrá rozar los dos gigas por segundo. Esto supone multiplicar por diez las virtudes del 4G+.
El 5G también permite descargar películas que superen la hora y media de duración en algo más de veinte segundos y cerca de 20 capítulos de una serie en algo más de dos minutos. Con el 4G, esa cantidad de tiempo sería mucho más amplia, acercándose a varios minutos por capítulo.
En el marco de las aplicaciones, el 5G puede descargar cualquier programa o app de una forma rápida y casi instantánea. Una aplicación de 18 megas se descarga en dos segundos. Ahora puede tardar más de un minuto.
A la hora de ver vídeos en plataformas como YouTube también se hace notable el 5G ya que no se detiene en ningún momento y responde a una gran velocidad. También se puede ver en calidad 8K. (Revolución tecnológica: ¡¡Ya investigan para avanzar hacia el 6G!!)
La latencia, la gran virtud del 5G
Una de las virtudes del 5G es la latencia, el tiempo que tarda un dispositivo en enviar una señal al servidor y recibir una respuesta. Con el 4G se consiguió un desfase de entre 50 y 150 milisegundos y con el 5G se ha bajado esa cifra hasta los 12 milisegundos y podría verse reducida hasta los cinco milisegundos o menos.
Una respuesta cuasi instantánea entre coches autónomos, drones o robots que estén trabajando en una línea de montaje es fundamental y el 5G lo permite.