Pedro Sánchez ha sido el centro de la polémica desde su llegada al Gobierno del país. Por diferente motivos, el líder socialista se ha posicionado como una de las tendencias en el debate político, especialmente debido a los encontronazos con sus socios de Ejecutivo, Unidas Podemos, en un pacto que parece haberse atragantado a ambos partidos políticos.
La razón de la actual polémica no es otra que el propio presidente del Gobierno. Sin perder la costumbre, Sánchez ha sido uno de los protagonistas indiscutibles de las tertulias políticas durante los últimos años. Su reciente cesión de territorios africanos por los que España llevaba muchos años peleando ha sido solo la última gota que ha colmado el vaso de las polémicas y decisiones controvertidas.
Muchos argumentan que la toma de decisiones del presidente carece de lógica alguna y está sujeta a los diferentes vaivenes provocados por las exigencias de quienes le han permitido formar Gobierno: Unidas Podemos y los partidos independentistas. Nada más lejos de la realidad. Pese a las proclamas de ambos socios de Sánchez caen en saco roto para el presidente del Gobierno, quien actúa primero sin consultar con prácticamente ningún miembro de su equipo de Gobierno que no forme parte del PSOE.
Esta práctica en la toma de decisiones no solo aplica para la vida profesional de Pedro Sánchez. También lo hace en el aspecto privado. Una de las decisiones más controvertidas y por la que el líder socialista fue duramente criticado tuvo lugar con su entrada a La Moncloa. Muchos presidentes ansían dar una orden importante y estrenar su cargo de presidente de una nación por todo lo alto, con un comando a la altura de las circunstancias.
Pedro Sánchez, sin embargo, eligió tan importante momento en la vida de un político para ordenar, por primera vez como presidente de nuestra nación, cambiar el colchón de la cama principal de La Moncloa. Así lo confesó el propio Sánchez en las ocasiones en las que se le ha preguntado, y así está escrito en el libro 'Manual de Resistencia' que el líder socialista publicó cuando ya estaba consolidado en el Gobierno de España.
El lanzamiento de este libro provocó un incendio en redes sociales y en la clase política, quienes se lanzaron a criticar duramente a Sánchez por su decisión sin que estas correcciones tuvieran sentido alguno. Sin embargo, las críticas dirigidas hacia otros aspectos de la gestión de nuestro país como presidente sí son criticables a pesar de que su primera decisión como máximo mandatario español fuera el cambio del colchón de La Moncloa. Peores decisiones se han tomado antes en el Gobierno.