Dolors Bassa, ex consejera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, se encuentra actualmente cumpliendo condena en la cárcel de Figueras.
Y es que la exconsejera es culpable de un delito de sedición y malversación agravada, habiendo sido condenada a 12 años de cárcel y 12 de inhabilitación.
Sin embargo, esta condena no ha impedido que la independentista haya conseguido trabajo gracias a su prima, Montserrat Sarasa i Coll, que le ha conseguido un contrato en la fundación Hospital-Asil de Pobres i Malalts de Torroella de Montgrí, donde es presidenta y gestiona dos geriátricos.
Así pues, la condición de condenada y presidiaria de Dolors Bassa ha sido 'pasada por alto' por su prima.
Financiación independentista en plena pandemia
Desde el lunes 27 de abril, la independentista presa está contratada por la fundación, a pesar de que no acude a los geriátricos debido a que "trabaja" en depedencias del ayuntamiento, lo que por "razones de seguridad" impiden su presencia en los centros de mayores.
Una explicación vaga, que no justifica el contrato de Dolors Bassa por su prima, según publican en Dolça Catalunya.
Y mucho menos, en un momento tan complicado para las residencias de mayores como el que estamos viviendo con la crisis sanitaria del coronavirus.
Y es que mientras decenas de ancianos catalanas fallecen en estos geriátricos por falta de financiación, material y asistencia médica, desde la presidencia de la fundación se financia al independentismo en vez de invertir el dinero en el cuidado de los mayores a su cargo.