Amistad y dinero no se deben mezclar, son como el agua y el aceite. Del mismo modo que hablar de fútbol, religión o política puede resultar peligroso en determinados ambientes. Belén Esteban ya sabe lo que es perder amistades por ambas razones: por cuestiones económicas, como le sucedió con Toño Sanchís y recientemente con Anabel Pantoja. Y por cuestiones políticas, como le ocurrió con Jorge Javier Vázquez.
Este lunes en Sálvame, la de Paracuellos explicó el motivo de su enfrentamiento con Anabel Pantoja: le sentó muy mal que su amiga le hiciera competencia desleal en el tema de las joyas.
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Aunque Anabel inició su andadura en este mundo antes que Belén, la sobrina de Isabel Pantoja tuvo un comportamiento poco justificable al cuestionar una decisión del equipo de Belén Esteban promocionando su línea de joyas el mismo día que ella.
"'¿Qué hacéis haciendo una campaña con Belén Esteban? ¿No os dais cuenta que me va a quitar toda la clientela?'", habrían sido las palabras de Anabel. "Eso a mí me mata, yo nunca hubiera hecho eso", explicó Belén Esteban.
Antecedentes
No es la primera amistad que Belén Esteban pierde por cuestiones de dinero. Cabe recordar que hace unos años rompió con su mánager al descubrir que cobraba más de lo que le pertenecía. En ambos casos, la avaricia rompió la amistad.
También por cuestiones políticas ha tenido problemas la princesa del pueblo con sus amigos, caso de Jorge Javier Vázquez. Su relación con el presentador se ha enfriado mucho desde el encontronazo que tuvieron en directo tras el confinamiento.
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Visto lo visto, muchos se preguntan si Belén Esteban conseguirá mantener alguna amistad a este ritmo. Cuando no es por una cosa es por otra.
Belén Esteban es una persona rencorosa, que no olvida con facilidad. Es de aquellas personas que opinan que 'quien me la hace, me la paga'. En el caso de Anabel la ha arrastrado públicamente aun a sabiendas de que el pasado domingo anunció su posible abandono de la televisión. En el caso de Toño, le puede enviar a la cárcel después de haber logrado desahuciarle de su domicilio. Y en el caso de Jorge Javier, es demasiado poderoso para ir a por él... por ahora.