Este miércoles, la política nacional se paralizaba por completo ante la noticia de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, abandonaba su ministerio para convertirse en el candidato del PSC en las próximas elecciones autonómicas catalanas.
Una decisión que venía provocada por la gran aceptación que tiene Salvador Illa dentro de Cataluña, asegurando el último barómetro del CEO, el 11 de noviembre, que Illa es el cuarto político catalán mejor valorado, solo por detrás de Junqueras, Marta Rovira y Jaume Asens, ninguno de los cuales se presenta a la presidencia catalana.
"Nuestro objetivo no es ser la segunda fuerza. Tenemos que demostrar que vamos a por todas; por eso, no propongo un candidato, propongo un presidente: el presidente Illa" proclamaba Miquel Iceta, que ha aceptado dar un paso al lado en Cataluña.
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Una noticia, avanzada hace unas semanas por este diario, que hacía que las miradas de todos los partidos se volvieran hacia Cataluña, siendo los próximos comicios un 'reflejo' de la situación política a nivel nacional, demostrando la fuerza de cada partido en un escenario tan complejo y fracturado como Cataluña.
Tanto es así, que el Partido Popular no ha tardado en hacer su siguiente movimiento dentro de la autonomía catalana, fichando a Lorena Roldán, ex líder de Ciudadanos en Cataluña, para ser la número dos del PP por Barcelona. Un movimiento que no ha gustado dentro de la formación naranja, con Carlos Carrizosa como candidato a las elecciones catalanas.
"Desde Ciudadanos no responderemos a la confrontación que ha elegido el PP con más confrontación" han asegurado desde el partido de Arrimadas, lamentando que "haya personas o partidos más preocupados por su interés personal o partidista que por la movilización de los constitucionalistas en Cataluña".
Un frente constitucionalista cada vez más distanciado y fracturado, no sólo por la elección de sus candidatos, sino también en la valoración de la actual situación independentista catalana dentro y fuera del Parlament.
Las cesiones a los independentistas dividen a los constitucionalistas
Este martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fomentaba los rumores que apuntaban a que el Gobierno podría conceder los indultos solicitados a los presos independentistas de cara a las próximas elecciones catalanas, con el objetivo, según el socialista, de "superar episodios aciagos, que nos sonrojan al conjunto del país".
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Unas palabras que eran apoyadas por el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que ha asegurado que esta decisión es "razonable" para ser ejecutada en los próximos seis meses.
También Pablo Iglesias ha defendido estos indultos, asegurando que "tienen una finalidad muy clara: defender los intereses del Estado, de la democracia y de la convivencia".
Sin embargo, estas declaraciones se han encontrado con el rechazo frontal de los partidos de la oposición, así como de la línea dura del PSOE.
"¿Qué pasaría si mañana se indultara y pasado mañana volvieran por el mismo camino los independentistas? Que el ridículo sería histórico" ha señalado García-Page, que ha parafraseado a Oriol Junqueras: "que se metan el indulto por donde les quepa".
"Es sorprendente, por no decir indignante, que mientras muchos españoles se arruinan y el Gobienro no les da ni ayudas directas, tengamos a un Presidente del Gobierno que está deseando perdonar, indultar, a cuatro o cinco políticos que han cometido gravísimos delitos" ha valorado, por su parte, Inés Arrimadas.
Lorena Roldán da la espantada en Ciudadanos para fichar por el PP
Una idea en la que coincide la líder de Ciudadanos con el líder del PP, Pablo Casado, que ha criticado las "cesiones al independentismo" del socialista, asegurando que todos los movimientos recientes del PSOE están destinados a apoyar un Govern independentista después del 14-F.
Palabras de los principales dirigentes del país que demuestran que las próximas elecciones catalanas, no sólo implicarán el nuevo rumbo de la autonomía para los próximos años, sino que marcarán la línea a seguir por los partidos de cara a unas futuras elecciones generales.