Los Grupos de Atención al Ciudadano (GAC) y de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional han desmantelado una fiesta en Madrid en la que había 73 personas.
Lo más sorprendente es que este grupo de personas estaba de celebración en una sauna que ha sido reconvertida en discoteca. Los agentes desplazados desalojaron el recinto de inmediato.
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Los hechos ocurrieron a las 4:30 horas de la madrugada en el distrito de Tetuán. Tras realizar las correspondientes pesquisas, la Policía localizó el lugar en el que se estaba celebrando la fiesta.
Al acceder al lugar se encontraron con un total de 73 personas que no estaban respetando ninguna de las medidas de seguridad impuestas por el Gobierno para frenar al coronavirus.
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La distancia de seguridad era inexistente entre los invitados a la multitudinaria fiesta y ninguno de ellos llevaba puesta la mascarilla. Además, estaban en un espacio cerrado con mala ventilación.
Los agente abrieron un parte de denuncia a los dueños del local y a todas las personas que estaban en la fiesta ya que están prohibidas las reuniones de más de 10 personas.
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Las fiestas clandestinas
La Policía Nacional también tuvo que actuar hace unos días en el barrio de Tetuán. Desalojaron dos pisos de la calle Marqués de Viana que se utilizaban como burdel y en los que había 75 personas.
A pesar de las medidas impuestas por el Gobierno de España, parte de la población está empeñada en recuperar la 'antigua' normalidad de inmediato e intentan burlar las normas establecidas.
Desde que se puso fin al estado de alarma, se han celebrado gran cantidad de fiestas clandestinas en las que ha tenido que intervenir la policía. En muchas de ellas se han creado focos de coronavirus.