Carlo Ancelotti sorprendió a propios y extraños en La Cerámica cuando el videomarcador del estadio mostraba la titularidad de un Gareth Bale que tras más de 4 meses sin pisar un terreno de juego, se metía de lleno en el once para uno de esos encuentros vitales para el Real Madrid. El galés le ha hecho una propuesta a su entrenador y el vestuario no está ni mucho menos contento.
Bale fue de lo mejor de los blancos en una tarde en Villarreal donde de milagro no hubo goles. Rulli, Courtois y los palos se mostraron infranqueables ante los constantes ataques de dos equipos que se fueron en tablas. Gareth salió reforzado y su entrenador quiso mimarle en rueda de prensa tras su primer encuentro en mucho tiempo.
Máxima preocupación antes del PSG por lo ocurrido con Bale y Vinicius
“Tuvo una lesión importante en septiembre, cuando ya había empezado a jugar. Luego le costó coger ritmo para evitar problemas. Hoy ha demostrado que puede estar con nosotros, que está comprometido”, comentaba el propio Carlo Ancelotti sobre esos 168 días que Gareth Bale se quedó al margen de sus compañeros en los entrenamientos.
Las informaciones alrededor de una supuesta petición de Bale a su entrenador colmaron la prensa deportiva española desde entonces. Gareth estaría decidido a ser titular en Paris contra las estrellas del PSG, buscando ganarle un lugar a jugadores que como Marco Asensio o Rodrygo, han hecho mucho más méritos hasta acá para la gran batalla del Parque de Los Príncipes.
“¿Bale, titular en París? No sé, tenemos que esperar a ver qué pasa los próximos días. Ojalá podamos recuperar a todos. Ha tenido la oportunidad y ha cumplido, ha podido marcar, ha sido peligroso... Todo lo que le pedimos”, fueron las palabras de Ancelotti a la pregunta que marcó un antes y un después en la rueda de prensa.
Las verdaderas intenciones de Bale
El extremo sabe que dejará el club a finales de temporada, por lo que esos esfuerzos y compromiso por mostrarse disponible en el momento más importante del curso tienen varias aristas a tener en cuenta. Hablamos de un jugador que a sus 32 años no encontraría en este momento un gran destino para seguir su carrera sino tiene una racha que le permita seguir mostrándose como un jugador de elite.
En el Madrid todos están contentos con esta nueva cara de Bale, pero saben que el galés se está preparando para repesca mundialista frente a la Austria de David Alaba y que necesitará llegar con el mayor ritmo de juego posible. Sumado a esto, una buena eliminatoria contra el PSG le permitía seguir buscando un destino de élite para cuando desde el 1 de julio, no se más jugador de la casa blanca.
El Real Madrid no va a desaprovecharle, pero habrá que ver hasta que punto Carlo Ancelotti premia o no la meritocracia de la que tanto se ha jactado en estos meses. Las intenciones de Bale las conocemos todos y en Paris, veremos la verdadera mano del entrenador.