La periodista Sara Carbonero, esposa de Iker Casillas, ha desvelado que hace unos días tuvo que ser intervenida de un cáncer en el ovario. A sus 35 años, y escasos días después del infarto del ex portero del Real Madrid, un nuevo susto ha amenazado la felicidad de la pareja. Por el momento, la situación está controlada. (El primer y emotivo mensaje de Sara Carbonero tras el infarto sufrido por Casillas).
“Los médicos me vieron un tumor maligno en el ovario y ya he sido operada”, anunció la propia Sara Carbonero a través de Instagram. “Cuando aún no nos habíamos recuperado de un susto, la vida nos ha vuelto a sorprender. Esta vez me ha tocado a mí, esa dichosa palabra de seis letras que todavía me cuesta escribir”, apuntó la periodista. “Afortunadamente lo hemos pillado a tiempo”.
Sara Carbonero, en tratamiento
Por delante le quedan meses de tratamiento con la esperanza y la confianza de que “todo va a salir bien” y de que su lucha va a obtener el resultado esperado. “El camino va a ser duro pero con final feliz”, afirma totalmente convencida.
Sara Carbonero, según publica El Mundo, fue intervenida la semana pasada en la Clínica Quirón de la capital de España. Desde el momento en el que se ha hecho pública la operación de la periodista, han sido multitud los mensajes de apoyo que ha recibido para que logre superar con éxito este delicado trance en su vida.
Mientras se recupera de la intervención, Sara Carbonero se mantendrá alejada de los focos. Este problema llega justo después de que retomara hace unas semanas su agenda como periodista, después de la excedencia que pidió a Mediaset para acompañar a Iker Casillas a Portugal. (Los planes de futuro de Casillas tras su forzosa retirada del fútbol).
Precisamente el portero celebró su 38º cumpleaños hace solo unos días, confesando que había sido uno de los más desgraciados para él y su familia: “Esta vez no ha sido un gran cumpleaños. Estoy seguro que en algún momento de vuestras vidas os ha pasado alguna cosa, ese día o días atrás, que hace que no tengáis tan buen recuerdo. No estamos exentos de que eso nos pase”, admitió. Todo el mundo pensó que se refería a su infarto, pero había mucho más detrás de estas palabras. ¡Ánimo Sara!