En octubre de 2019, Marc Márquez (Repsol Honda) dio un susto tremendo en el primer entrenamiento libre del Gran Premio de Tailandia.
El piloto español sufrió una caída muy fea que hizo temer lo peor.
Márquez pegó una tremenda volada hasta aterrizar en el suelo, donde se quedó hincado de rodillas sobre la pista.
Las asistencias acudieron de inmediato y el piloto de Cervera pudo abandonar la pista por su propio pie.
Las pruebas médicas concluyeron que tenía dañado el pie izquierdo y la espalda, pero Márquez volvió a correr ese fin de semana y se hizo con su sexto Campeonato Mundial de MotoGP.
"Lo que más rabia me da es que no se grabó bien"
Unos días más tarde, Marc Márquez hablaba así de su dura caída en ‘El Hormiguero’:
"Lo que más rabia me da es que no se grabó bien. ¿26 G? ¡No me lo creo! Es mucho. Sí que me quede sin respiración, la columna contraída... No pensé en el Mundial porque tenía y tengo mucha ventaja. A mí me gustan las carreras".
"Tuve suerte que golpeé con el glúteo y la cadera, que es la parte más dura del cuerpo. Sigo dolorido, pero la fiesta lo arregló todo", sentenció el gran campeón español de motociclismo.