La patética excusa de Ana Julia, la asesina del pequeño Gabriel Cruz

Ana Julia Quezada busca quitarse responsabilidades por la muerte de Gabriel.

19 de Febrero de 2019
La patética excusa de Ana Julia, la asesina del pequeño Gabriel Cruz
La patética excusa de Ana Julia, la asesina del pequeño Gabriel Cruz

La representación de Ana Julia Quezada enmarca la muerte del pequeño Gabriel Cruz en el resultado de una disputa entre el menor y la acusada.

De esta forma, los abogados de Ana Julia Quezada han querido alejarse de un posible crimen organizado y planificado, que es lo que sostiene la acusación. (Ana Julia pagará los 200.000 euros que costó la búsqueda del pequeño Gabriel)

La defensa de Ana Julia sostiene que la mujer salió sobre las 15,50 horas desde Las Hortichuelas hacia el cortijo de Rodalquilar para pintar la casa cuando se encontró con Gabriel.

Según su versión, Ana Julia sugirió al menor que le acompañara al cortijo para que jugase mientras ella terminaba de pintar y Gabriel se subió al coche. (El asesinato del niño Gabriel Cruz se produjo con "frialdad estremecedora")

Una vez en el inmueble, el niño cogió "un hacha para jugar" y Ana Julia Quezada le pidió que la soltara porque "era peligroso y podía hacerse daño".

A contiuación, Gabriel "entró en la vivienda y le dijo que se callara, que siempre le estaba diciendo lo que tenía que hacer; que quería que su padre estuviera con su madre y no con ella, que era una negra fea; insultándole y negándose a entregarle el hacha". ("Ana Julia es como Hannibal Lecter: te mata, te quita los ojos y se los come")

La justificación

En este momento, Ana Julia intentó quitarle el hacha llegando a taparle la boca para que no la siguiese insultando y "tras breves momentos, ya no respiraba".

Para intentar evitar una condena mayor, los abogados de Ana Julia Quezada han asegurado que la intención de la acusada no fue acabar con la vida de Gabriel.