Joan Laporta no sabe dónde meterse. Uno de sus jugadores estrella no está dando el resutlado que esperaba y ahora teme haber comprometido la estabilidad del club para dárselo todo. El presidente del FC Barcelona parece haber cometido el mismo error que su antecesor: este fallo agrava todavía la delicada situación de la entidad.
Laporta hizo de Ronald Araújo su apuesta personal, confió en él como un titular indiscutible desde el principio y así se lo ha hecho saber a Xavi Hernández. El central uruguayo es uno de los mejores defensas el conjunto catalán, pero últimamente no está demostrando el rendimiento esperado pese a su corta edad. Este hecho, unido a las elevadas condiciones de su contrato, preocupan a Laporta.
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El defensor sudamericano ha experimentado un descenso en el rendimiento que ha preocupado al presidente del FC Barcelona. Uno de los síntomas de este frenazo ha sido el partido contra el Bayern de Múnich en el Allianz Arena. Aunque el equipo culé supo aguantar el tipo durante la primera mitad, el segundo tiempo fue un completo desastre y quedaron superados por el conjunto bávaro, que anotó los dos goles que consumaban la derrota blaugrana.
Lógicamente, la culpa no es completamente de Ronald Araújo, pero Laporta sí que se ha preocupado por el discreto partido que hizo el central uruguayo. No quiere repetir los errores de Josep Maria Bartomeu, que dilapidó el club mediante contratos astronómicos y fichajes sin sentido por cantidades infladas y totalmente absurdas.
Después de su renovación este mismo verano, Araújo tiene contrato con el FC Barcelona hasta el año 2026. Su sueldo es, según varias informaciones, de 3,5 millones de euros, lo que significa que cobrará 292.000 euros cada semana. Estas cifras, que son algo elevadas para un jugador de su corta edad, parecen estar justificadas en la mayoría de los partidos de esta temporada.
Araújo se ha visto obligado a madurar ante la falta de defensores de calidad en el conjunto catalán: Piqué y Andreas Christiensen no son una apuesta segura para Xavi Hernández, aunque Eric García ha sabido ganarse la confianza de su entrenador y está participando más en los onces titulares aunque su rendimiento también deja que desear. Esta situación ha hecho que el uruguayo deba asumir una responsabilidad y unos galones que se le están atragantando.
Laporta sabe que la situación del FC Barcelona es peligrosa. La activación de las palancas han permitido sanear una gran parte de las cuentas del club, pero todavía siguen debiendo mucho dinero a otros clubes y están a punto de entrar en obras para renovar el Spotify Camp Nou y crear el llamado Espai Barça. Sin embargo, esta idea está paralizada por dos motivos.
Uno de ellos, el más imperante, es la falta de dinero. El otro es la ausencia de una empresa constructora que quiera llevar a cabo el proyecto. Pese a la caída de varias compañías que habían participado originalmente en el diseño de este faraónico complejo para el FC Barcelona, el conjunto culé ha encontrado nuevas empresas para llevar a cabo las obras.
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Este intento de imitar al Real Madrid y su renovación del Estado Santiago Bernabéu obligaría al primer equipo masculino blaugrana a repetir los pasos del conjunto blanco, que jugó en el Alfredo di Stéfano mientras el Estadio estuviera imposibilitado para jugar. Xavi Hernández y sus pupilos deberían, desde la próxima temporada, marcharse a jugar sus partidos de local en el sucesor del Miniestadi: el Johan Cruyff.