Laporta sigue obsesionado con Messi. Sabe que después de dejarlo marchar la temporada pasada, los fracasos en Europa puedan marcar su presidencia si no le pone remedio. Y es que han sido dos años seguidos fracasando en Champions, precisamente las dos temporadas en las que no ha estado el astro argentino.
Por ello, espera poder traer de vuelta al jugador de Rosario y cumplir el gran sueño de gran parte de los barcelonistas. Acaba su contrato con el PSG el 30 de junio y si no renueva, algo que ahora mismo parece muy complicado que lo haga, quedará libre, y será la mejor forma de volver a incorporarlo a las filas azulgranas.
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Pero deberá hacer encaje de bolillos, ya que a la falta de ingresos por la eliminación europea, hay que sumarle una elevada masa salarial, que recibirá más presión con el sueldo del argentino. Por tanto, Laporta ya planea como podría hacerlo y puede que no le guste mucho a Xavi.
Laporta, en una encrucijada: Messi o Xavi
Y es que, el presidente del Barcelona esconde una última bomba de relojería con el rosarino, ya que podría romper el fichaje más deseado por el egarense. Las cuentas no salen y sobre la mesa podría estar o la llegada de Leo o la de Bernardo Silva, que es el principal deseo de Xavi Hernández.
Solo cabe uno en el Camp Nou, y aun así deberán sufrir para lograrlo, ya que se tienen que producir las marchas de Piqué, Busquets y Alba, y quien sabe si también la de algún gran jugador más como Frenkie de Jong o Ter Stegen. Pero Laporta está dispuesto a todo para volver a ver a Messi de blaugrana.
Además, es importante destacar que esto no será posible sin la correspondiente activación de la enésima palanca económica, la venta de Barça Licensing & Merchandising, algo que el club preferiría evitar pero que son conscientes que deben plantearse. El tiempo y las conjeturas del mercado de fichajes dirán, pero está claro que el Barça necesita un revulsivo para salir de una vez por todas de su situación actual.
En conclusión, el hecho de volver a Barcelona también puede ser significativo para Messi, pues su familia añora Castelldefels y el propio Leo les prometió a sus hijos volver algún día. Ahora puede ser el momento de cumplir su promesa.
Por ello, el Barca confía en el regreso del astro argentino, que ayudaría a mejorar la situación deportiva del club y también a Laporta a quitarse esa espinita clavada que tiene con el jugador rosarino. Su marcha y como se produjo es una cuenta pendiente que tiene el presidente blaugrana, por lo que busca firmar la paz con Messi y todo su entorno después del cruce de acusaciones que ha habido en los últimos meses.
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Sin duda, Laporta tiene un dilema: el regreso soñado por parte de los barcelonistas de traer de vuelta a Leo Messi o acontentar a Xavi Hernández y atender las demandas del técnico egarense. La respuesta la sabremos con el tiempo, ahora simplemente toca esperar.