Desde este viernes, media España se ha visto envuelta en la borrasca 'Filomena', que ha traído frío, viento y nieve a muchos lugares del país. Tanto es así, que España alcanzaba su récord histórico de frío, registrando -35ºC en la provincia de León este viernes.
Una situación que, en Madrid, ha supuesto prácticamente el cierre por alerta roja de toda la capital, mientras que sus carreteras principales se veían colapsadas por el cúmulo de nieve.
Así lo ha explicado el Ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, en una entrevista en Antena 3 Noticias, donde ha recomendado evitar "salir de casa" en la medida de lo posible,a la vez que ha asegurado que las medidas adoptadas han sido eficaces contra el temporal.
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"Las previsiones nos han permitido procurar un dispositivo muy importante para evitar cualquier accidente, y quiero agradecérselo al personal. Los medios han funcionado. No nos ha pillado por sorpresa, estaban claras las previsiones y se ha montado el dispositivo más importante de la historia" ha presumido el socialista.
Vicente Vallés insistía al ministro sobre la situación: "Es verdad que ésta es una nevada muy excepcional, pero también es cierto que seguramente nos faltan medios para dar respuesta a este tipo de nevadas que se producen, de tarde en tarde, pero se producen".
Una insistencia que no contestaba Ábalos, limitando a asegurar que el dispositivo era eficaz, y que, en el contexto de la nevada y del coronavirus, lo más recomendable era quedarse en casa.
Almeida sí da la cara ante la falta de medios
Mientras el ministro de Transportes mantenía que la nevada estaba siendo controlada por los equipos especializados, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, reconocía la falta de medios para controlar la nieve en la capital.
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"Nosotros hemos puesto todos los medios de los que disponemos, y los adicionales que hemos ido almacenando" ha asegurado el alcalde popular "pero es una nevada que no se recuerda en 50 años en esta ciudad con estas características que hacen que sea muy difícil mantener la ciudad abierta" ha reconocido.
Así pues, Almeida, al igual que otros alcaldes y presidentes autonómicos, ha tomado las riendas de la situación, recordando a los ciudadanos que "la situación es muy grave".