La multa más absurda se la ha llevado una enfermera por esto

Una enfermera que dobla turnos fue multada por la policía por saltarse el confinamiento llevando a sus padres (89 y 84 años) la comida para toda la semana.

La multa más absurda se la ha llevado una enfermera por esto
La multa más absurda se la ha llevado una enfermera por esto

A María José, auxiliar de enfermería de un hospital del norte de Madrid, la policia municipal la multó en San Sebastián de los Reyes al ser sorprendida conduciendo su vehículo en periodo de confinamiento.

María José viajaba con su hija en dirección al domicilio de sus padres, ya en edad anciana (89 y 85 años), en donde conviven con un hermano discapacitado de 57 años, para llevarles la compra. 

Así fue el control de Maria José

Un control la detuvo y ella mostró a los agentes los productos que acababa de comprar por valor de 200 euros para sus padres, así como el ticket de compra en su único día libre, dado que está doblando turnos en el hospital en donde presta sus servicios.

Iba acompañada de su hija porque regresaba cansada del trabajo y necesitaba ayuda para subir la compra al domicilio de sus padres, cuya finca carece de ascensor.

Así ha explicado su caso a El Mundo: «Nos paró la Policía Nacional en un control y le expliqué con amabilidad que íbamos a casa de mis padres a llevarles la compra. Le mostré el tíquet e incluso le dije que podía mirar el maletero lleno. Como sabía lo que nos podía pasar les pedí el DNI a mis padres y los llevaba y se los mostré al agente y además estábamos a unos dos kilómetros de su casa. Pero no sirvió para nada», ha dicho María José, que admite que su error fue que su hija viajaba en el asiento delantero.

"Ni por humanidad me perdonó"

«El agente me dijo que mi iba a multar porque no podíamos ir dos personas adelante y sin mascarilla. Yo le dije que vivíamos juntas e, incluso, mi hija de 26 años le enseñó hasta el carné para demostrar que vivimos en el mismo lugar. Le volví a enseñar el DNI de mis padres». Pero no se salvo de la multa.

La enfermera estaba desolada: «Estaba dentro del coche y hubo un momento en que ya me callé y me empezaron a salir lágrimas de rabia y de impotencia porque encima llevábamos una semana muy dura en el hospital. Sentí una gran impotencia cuando además luego me dijo que deberíamos tener mascarilla al ir dos personas en el coche». La sanción del agente especifica que es por «circular dos personas en un vehículo para hacer la compra sin motivo justificado incumpliendo las normas del estado de alarma».

«No sé por qué me preguntó de todo porque le dio igual todo lo que le dije. Ni por humanidad me la perdonó. Yo entiendo que hagan esos controles pero deben de tener en cuenta situaciones excepcionales», ha explicado María José.