El delantero noruego del Borussia Dortmund, Erling Haaland, es uno de los futbolistas del momento junto al francés Kylian Mbappé, que termina contrato con el PSG este verano y podría fichar gratis por el Real Madrid. Ambos podrían coincidir en el Santiago Bernabéu el próximo curso.
Haaland, que ya se ha consolidado como una estrella mundial, tiene a todos los focos detrás desde hace tiempo. Sobre todo, las cámaras le buscan porque se desconoce si seguirá otra temporada más en el Borussia Dortmund o si se marchará cuando termine el presente curso.
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En el último encuentro que disputó con el club alemán en la Copa ante el St. Pauli, Haaland apareció con una marca en el cuello que no pasó desapercibida para sus millones de seguidores. Todos se fijaron en esa zona de su cuerpo y se preguntaron de qué se trataba.
Al tener una forma circular y un color rojizo fueron muchos los que se aventuraron a asegurar que se trataba de un chupetón. El delantero noruego es un futbolista joven y podría tratarse de esa marca que muchas parejas se hacen en el cuello a modo de demostración de amor.
La realidad es que no se trataba de ningún chupetón ni de nada similar sino de un tratamiento deportivo que se conoce como ventosaterapia. Muchos futbolistas de primer nivel recurren a estos tratamientos, como es el caso del futbolista francés del Real Madrid Karim Benzema.
La ventosaterapia es una técnica que se usa para reducir el dolor, molestias musculares o incluso para aumentar el rango de movimiento. No es una nueva moda de salud, de hecho lleva varios miles de años por ahí, ya que es una técnica que se utilizaba en la medicina tradicional China.
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La ventosaterapia
Un practicante colocará una ventosa en la superficie de la piel para crear un efecto vacío "esto absorbe la piel y la capa de grasa del músculo, incluso en algunas ocasiones incluso puede mover las capas de músculo y separarlas unas de otras", ha explicado el doctor Houman Danesh, director de gestión integral del dolor en el Hospital Mount Sinai en Nueva York a Runner's.
Por lo tanto, todo el debate que se generó en torno a la marca de Haaland en el cuello ha quedado resuelto. A pesar de que muchos apostaron por el chupetón y se lo llevaron a su vida más íntima, la realidad es que se trataba única y exclusivamente de un tratamiento deportivo muy habitual entre los jugadores de élite.