Olga Moreno decidió volver de forma inmediata a su trabajo, en su negocio, una vez finalizada su etapa en Supervivientes. La mujer de Antonio David regresó con ilusión anunciando nuevas prendas para la tienda de cara a la temporada otoñal, pero no se imaginaba que iba a tener que sufrir, incluso en su trabajo, la ira de los seguidores de su archienemiga Rocío Carrasco.
La tienda de Olga Moreno, ubicada en Málaga, ha sido víctima del boicot por parte de los más acérrimos de Rociíto, que han intentado pagar con la mujer de Antonio David los supuestos malos tratos de este que la hija de la más grande denunció en televisión.
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Repentinamente, su tienda comenzó a recibir críticas horribles por parte de personas que pocas veces hacían alusión al servicio de la tienda, sino a su actitud para con Rocío Carrasco o incluso su comportamiento en Supervivientes.
Para recuperar el crédito perdido y que las malas críticas no afectaran al buen funcionamiento del negocio, la marea azul (nombre con el que se conoce a los partidarios de la familia Flores - Moreno) se puso manos a la obra para echar un cable a Olga. En el último mes y medio, tanto en Instagram como en las reseñas de Google la tienda de Olga Moreno se ha vuelto a posicionar como una de las mejor valoradas de Málaga.
Corazones azules en su perfil de Instagram
Estos nuevos comentarios también se apoyan no solo en la calidad de la ropa, sino en el buen trato recibido, en los precios y también como crítica a los que puntúan sin siquiera haber acudido a la tienda: "La gente que pone una estrella y la critican es por el tema de Rocío Carrasco. No han ido en su vida y solo lo hacen para afectar el trabajo de Olga", apunta un comentario al respecto.
El perfil oficial de su tienda en Instagram, a su vez, está repleto de corazones azules por parte de sus seguidores: en cada publicación, cientos de personas le dedican buenas palabras y han conseguido de este modo salvar el medio de vida de la familia, especialmente ahora que Antonio David no trabaja al estar vetado en los medios de comunicación.
Olga Moreno prefirió no decir nada al respecto en ningún momento: siguió trabajando con ahínco para conseguir que su negocio funcionara lo mejor posible y actualmente atraviesa uno de sus mejores momentos como empresaria. El tiro les ha salido por la culata a todos aquellos que intentaron hundirla económicamente solo por haber visto un par de entrevistas por la tele, jugando con el pan de las personas de forma repugnante.
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Suceda lo que suceda entre Antonio David y Rocío Carrasco, algo que la justicia dictaminará, no es lícito hundir el negocio de nadie por una opinión basada en lo que has visto en televisión. La marea azul, por tanto, ha resuelto el problema y ha hecho justicia.