Los más supersticiosos dicen que si se interrumpe el descanso eterno de un muerto tocando su tumba, una maldición perseguirá al profanador.
Casi todo el mundo ha oído hablar de la "maldición de Tutankamón" o la "maldición de la tumba de Bolívar" y, ahora hay gente que va a estar pendiente de si existe alguna "maldición del cadáver de Franco".
La maldición de Tutankamón
Un gran número de personas tienen más conocimientos de la maldición que del propio descubrimiento histórico.
Lord Carnavaron murió cuatro meses después de abrir la tumba al cortarse la piel afeitándose donde tenía una picadura de mosquito que tras el corte le produjo una septicemia, a la que luego se le añadió una neumonía mortal.
A esta muerte se suman la de cuatro profesionales que tuvieron relación con el descubrimiento.
La maldición de la tumba de Bolívar
El ideólogo de la exhumación de Bolívar, Jorge Mier Hoffman, fue asesinado 5 años después.
A este se suman otros siete fallecimientos, siendo el más destacado el del expresidente Chávez, que murió de cáncer.