La mafia rusa utilizó al Barça para penetrar en Cataluña

Según explican en El Periódico, la mafia rusa se metió en Cataluña utilizando su fanatismo culé y viendo el Camp Nou.

La mafia rusa utilizó al Barça para penetrar en Cataluña
La mafia rusa utilizó al Barça para penetrar en Cataluña

El Periódico habla, en el día de hoy, de una información sobre la mafia rusa bastante curiosa. Los grupos de origen exsoviético intentaron, durante más de 20 años, conquistar Cataluña en un crimen organizado para así hacerse con todo el Mediterráneo.

El citado medio explica así el asunto: “Para fuentes de la Guardia Civil, los primeros llegaron a Catalunya ya en "1989 o 1990". Entonces hubo reuniones en las que se repartieron la costa mediterránea para evitar choques y luchas criminales. Grupos lituanos se quedaron con la provincia de Almería, por ejemplo. Los rusos prefirieron Catalunya para hacer inversiones inmobiliarias y de hostelería". Fuentes de la Fiscalía Anticorrupción creen, en cambio, que la llegada de dirigentes del crimen organizado ruso ocurrió entre "1993 y 1994". Primero compran casas y se instalan. Luego, empiezan a blanquear dinero", subrayan.” La historia, sin embargo, se alargó en 2008 con su punto más álgido.

Tariel Oniani, el capo

Oniani fue el más cercano que estuvo de la penetración social a territorio catalán. Su método fue a través “de un grupo de empresas llamadas AMT”. Malchas Tetruasvhili, alias 'Micky', fue su cómplice. “El 7 de mayo del 2001, 'Micky', que se presentaba como dirigente de una oenegé de ayuda a los residentes en países de la CEI (la antigua Unión Soviética), consiguió que la delegación del Gobierno en Catalunya le firmara un insólito documento en el que avalaba a la organización de Tetruasvhili y aseguraba que "tramita ofertas de trabajo de diversos hoteles especialmente de la costa catalana que se dirigen a personal de países del Este de Europa… ante la dificultad de contratación de mano de obra autóctona especializada", explican en El Periódico.

“En la documentación del caso consta que iban a pagarle 8.333 euros al mes. Todo el proyecto se frustró cuando la Guardia Civil y la Policía Nacional reventaron la operación Avispa y detuvieron a Tetruasvhili y otros rusos y georgianos en el 2005. Oniani se escapó de la redada. 13 años más tarde, la ‘operación Avispa’ (así fue catalogada) no pudo ser juzgada en la Audiencia Nacional. Oniani sigue en Rusia y allí todavía no le extraditan hacia España.

AMT ya controlaba una cadena de restaurantes y cafeterías (nueve de ellos en las Ramblas). Su 'holding', además, planeaba importar Coca Cola desde fuera de Europa hacia la UE y vender aparatos de vídeo de la empresa alemana AEG, según su documentación interna”, como dicen en el medio que ha destapado todos los enredos de la mafia rusa.

¿Qué tiene que ver el Barça?

Es la pregunta que muchos se harán, con razón, pero lo cierto es que tiene mucho que ver en el asunto de penetración social a Cataluña. Muchos miembros de la mafia rusa acudían al Camp Nou para ver partidos del Barça y allí Oniani les hacía de anfitrión.

Una debilidad que usaron como ‘arma’ para entrar a la Ciudad Condal. Sin embargo, todavía hay mucho más. Varios miembros mantuvieron contacto directo con el FC Barcelona, se podría decir, en su plan de meterse dentro de Cataluña.

George Mikadze, uno de los detenidos en la ‘Operación Avispa’, estuvo trabajando en labores de seguridad del club azulgrana y su mujer fue una de las secretarias de Joan Laporta. Botyr Rakhimov, otro de los implicados, antes de fugarse a Rusia frecuentaba la compañía de algunos de los futbolistas del Barça. Un ‘enredo’ peligroso con los culés. La mafia rusa sigue persiguiendo, a día de hoy, a todos aquellos fiscales de anticorrupción que se atreven a juzgar sus actos en Cataluña.