La madre más joven de la historia

Lina Medina, una niña peruana de cinco añitos, se hizo conocida mundialmente en 1939 por convertirse en la mamá más joven del mundo al dar a luz a tan temprana edad.

30 de Enero de 2023
La madre más joven de la historia
La madre más joven de la historia

La historia de Lina Medina es real. A finales de los años 30, en pleno apogeo de la Segunda Guerra Mundial, esta niña peruana de cinco añitos protagonizó las portadas de periódicos de todo el mundo en convertirse en la mamá más joven de todos los tiempos. ¿Cómo fue posible?

Lina nació en 1934 en Antacancha, uno de los pueblos más pobres de Perú, donde vivía con sus padres y sus ocho hermanos. Parecía llevar una vida muy común hasta que un día, cuando la niña contaba apenas cinco años, su abdomen empezó a crecer y las familias de la zona empezaron a comentar que estaba poseída por el diablo. Preocupado, su padre la llevó a rituales de exorcismo, pero no funcionaban. 

El cuerpo de Lina seguía experimentando cambios, el más preocupante de los cuales era el crecimiento de su barriga. Ante tal situación, finalmente los padres de la niña viajaron al encuentro del doctor Gerardo Lozada, que la visitó. Lo que descubrió el médico fue increíble: con tan solo cinco añitos, ¡Lina estaba embarazada de siete meses!

El caso de Lina era tan sorprendente que empezó a hacerse famosa en todo el país, donde circulaban rumores de que era inmaculada como la Virgen María. Tal fue la trascendencia del caso que el presidente de Perú en la época, Óscar Benavides, emitió una ley para tener la custodia de Lina y su hijo y les prometió una pensión vitalicia a modo de protegerles de las empresas y laboratorios que le ofrecían dinero a la pequeña a cambio de ser estudiada.

El descubrimiento de un extraño trastorno:

El 14 de mayo de 1939 Lina dio a luz por cesárea a un niño que nació en perfecto estado, pesando 2,7 kilos y 48 cm de largo. Al pequeño le llamaron Gerardo en honor al médico que trató a Lina. Transcurrido el nacimiento del bebé, se inició una investigación para averiguar quién era el padre. Paralelamente, se hicieron varios estudios a la niña para determinar cómo fue posible su embarazo a tan corta edad.

Según los informes de la Academia Americana de Obstetricia y Ginecología de la época, la niña sufría un extraño trastorno que le provocó iniciar la pubertad cuando apenas tenía meses de vida. A los tres meses ya tenía vello púbico y antes de cumplir los tres años había empezado a menstruar. Lo que nunca se llegó a saber fue quién era el padre de su bebé.

Como Lina era demasiado pequeña para ser madre, Gerardo fue criado por sus abuelos y creció pensando que Lina era su hermana. Peleaban por los juguetes, hacían travesuras juntos, reían y saltaban como cualquier par de hermanos. Fue cuando Lina cumplió los 10 años que sus padres le contaron la verdad.

Lina no perdió jamás el contacto con el Dr.Lozada, que la ayudó a pagar sus estudios y los de Gerardo. De adulta, Lina incluso trabajó como secretaria en su clínica. A los 33 años de edad Lina se casó con Raúl Jurado, con quien tuvo un hijo en 1972. Seis años más tarde, su hijo Gerardo murió a los 40 años de una extraña enfermedad a la médula ósea.

Durante todos estos años Lina ha vivido en el anonimato en uno de los suburbios más peligrosos de Lima. En 2002 el ginecólogo José Sandoval fue a Antacancha, desempolvó la historia de Lina, la escribió en un libro y acudió al Palacio de Gobierno para recordarles la deuda que dejó pendiente el ex presidente Benavides cuando le prometió una manutención vitalicia a Lina y a su hijo que nunca les llegó a pagar.