El último incidente de Cristiano Ronaldo no ha terminado su recorrido. El pasado mes de abril, el futbolista portugués cometió un grave error que le colocó en el centro de la polémica y trajo consecuencias imprevistas para su facturación publicitaria y su imagen exterior. A pesar de las disculpas, Ronaldo no parece haber sido perdonado por ninguno de los afectados.
El 9 de abril de 2022, un niño de 14 años con autismo grababa la entrada de los jugadores del Manchester United al vestuario del estadio del Everton. El túnel de vestuarios de Goodison Park está expuesto a una parte de la grada, situado en una de las esquinas del recinto. La derrota de los 'red devils' generó mucha frustración en Cristiano Ronaldo, que acabó descargándola en el móvil del niño autista, asomado al pasillo del túnel desde su asiento de la grada.
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El portugués, molesto por la cercanía del terminal, terminó proporcionándole un manotazo al niño. El terminal cayó al suelo de forma violenta y terminó roto e irrecuperable, lo que generó una enorme controversia. La situación comenzó a irse de las manos y a afectar a la reputación del futbolista portugués, que salió al paso para pedir disculpas a través de redes sociales.
Aunque la cosa pareció haber quedado ahí, la madre del niño "agredido" por Cristiano Ronaldo ha seguido presionando y reclamando duras sanciones para el futbolista de Madeira. Su puesto de embajador de Save The Children está pendiente de un hilo, y la ONG podría haber roto el acuerdo con el exmadridista. Sarah Kelly exige "el castigo correcto" para el futbolista. "No puede seguir saliéndose con la suya", protesta la madre de Jake Harding.
El "comportamiento inaceptable" que tuvo Cristiano Ronaldo aquel día amerita, para Sarah Kelly, una fuerte sanción por parte de la Federación Inglesa de Fútbol, la entidad reguladora de competiciones como la Premier League. Las secuelas psicológicas son las peores cicatrices que han quedado después del incidente con el exmadridista.
Sarah Kelly ha confesado que su hijo Jake Harding llegó a preguntar a su madre si Cristiano Ronaldo "podía dormir por la noche sabiendo la angustia que le ha causado a un joven fan". "Mi hijo habla de lo que le pasó todos los días y todavía no ha recuperado el teléfono", comenta una angustiada Sarah Kelly. Después de los intentos de la madre de Jake Harding por lograr un castigo justo para el jugador portugués, la Federación Inglesa de Fútbol ha tomado cartas en el asunto.
"Cristiano Ronaldo ha sido acusado de una infracción de la regla E3 de la FA por un incidente que tuvo lugar después del partido del Manchester United contra el Everton el sábado 9 de abril de 2022. Se alega que la conducta del delantero tras el pitido final fue impropia y/o violenta". Esta condena pública y la posible sanción administrativa por parte de la entidad reguladora del fútbol inglés no parece ser suficiente para Sarah Kelly.
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La madre de Jake Harding entiende que este tema "debería haber sido tratado hace seis meses", al mismo tiempo que reclama protección personal y judicial ante las brutales campañas de "acoso" que ha recibido desde abril por "arrastrar de nuevo" al futbolista de Madeira a un asunto que había quedado olvidado para los grandes medios de comunicación.