El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha procesado a Driss Oukabir, Mohammed Houli Chemlal y Said Ben Iazza por los atentados del 17 de agosto de 2017 en Cataluña.
Los dos primeros yihadistas han sido procesados por ser miembros de la célula de Ripoll (Girona) mientras que el tercero ha sido por colaboración.
El juez achaca a Oukabir y Chemlal delitos de integración en organización terrorista, fabricación y depósito de explosivos y tentativa de estragos por sus planes de atentar contra monumentos.
A Ben Iazza, encargado de facilitar su documentación a los autores de la masacre para comprar los componentes necesarios para fabricar el explosivo conocido como 'La Madre de Satán', sólo le imputa un delito de colaboración con organización terrorista.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu no ha procesado a ninguno de ellos por los 16 fallecidos y 140 heridos en los atentados de Barcelona y Cambrils.
El objetivo de los yihadistas iba más allá de las Ramblas de Barcelona ya que guardaban fotografías de estadios de fútbol, museos y monumentos de Madrid, Barcelona y París.
Santiago Bernabéu y Camp Nou como objetivos
El explosivo 'La Madre de Satán' iba destinado a estadios como el Santiago Bernabéu o el Camp Nou, museos como el Thyssen (Madrid), la Torre Agbar (Barcelona) e, incluso, la Torre Eiffel (París).
Además, realizaron una gran cantidad de búsquedas sobre La Tomatina (Buñol-Valencia), la Alhambra de Granada y el embalse de Riudecanyes (Tarragona).