Doña Ana, fallecida el pasado 28 de septiembre de 2021, fue uno de los grandes apoyos de Isabel Pantoja a lo largo de su vida. La cantante española no se separaba a ella y siempre recurría a su madre para resolver los problemas y las incógnitas que se le presentaban en su día a día.
Su unión se hizo todavía más fuerte en el año 2019 tras el ictus que le dio a la madre de Isabel Pantoja. Desde ese momento, la tonadillera estuvo más pendiente que nunca de su madre y la cuidó hasta que falleció hace casi un año. Este es el primer verano que pasa la cantante sin ella.
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Sin embargo, hubo un tiempo en el que Isabel Pantoja y su madre estuvieron separadas. Fue después de que Doña Ana encontrara a su hija con una famosa en la cama y decidiera abandonar Cantora durante algunos años, según ha explicado el medio de comunicación El Nacional.
La citada fuente ha explicado que, tras el fallecimiento de Paquirri, un nuevo amor llegó a la vida de Isabel Pantoja. Para sorpresa de todos, incluida su madre, no se trataba de un hombre sino de una mujer. Encarna Sánchez le robó el corazón a la tonadillera y su madre la 'pilló'.
Según ha contado Kiko Matamoros, colaborador de Sálvame, Doña Ana recurrió a Tony Caravaca, representante de Isabel Pantoja, cuando pilló a su hija con Encarna en una habitación de hotel. Tiempo después, Encarna alejó a Tony Caravaca de la vida de la cantante española.
Doña Ana aguantó durante un tiempo sin decirle nada a su hija hasta que finalmente rompió su silencio y llamó la atención a Isabel Pantoja. el padre de Laura Cuevas, que trabajó durante 25 años en Cantora como mayoral, desveló la respuesta que le dio Isabel: "Pues si quieres, vete".
Doña Ana cogió el bolso y salió de la finca y puso rumbo a la carretera. Allí la recogió un taxi que llamó el padre de Laura Cuevas y se dirigió a Sevilla. Hasta que Isabel Pantoja no rompió su relación sentimental con Encarna Sánchez, su madre se mantuvo alejada de la tonadillera.
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La ruptura con Encarna
El principio del fin de la relación sentimental fue la comunión de Kiko Rivera, el hijo de Isabel Pantoja. Testigos presentes en el evento aseguran que Encarna, que pagó el convite del hijo de Isabel, apareció llorando en el lugar en el que se celebró la comida. Asimismo, apuntan a que tenía celos de Kiko Rivera.
No quería compartir a Isabel Pantoja con nadie, ni con sus hijos, y eso no lo permitió la tonadillera. Tiempo después, Isabel Pantoja y Encarna Sánchez emprendieron caminos separados y Doña Ana regresó a Cantora para seguir al lado de su hija en ese momento tan delicado.