Cristina Rivas, de 35 años, acabó con la vida de su hija Yaiza, de 4 años, ahogándola en un piso de Sant Joan Despí. Asesinó a la pequeña para hacer daño a Sergio, su expareja.
Los hechos ocurrieron en pasado 31 de mayo. Cristina Rivas intentó suicidarse pero no se salió con la suya. Ahora, ya ha aceptado el crimen ante el juez que está llevando el caso.
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De hecho, Cristina Rivas ha confesado que llevaba varios meses planeando el asesinato de su hija de 4 años. No quería que Yaiza se quedara con su padre y acabó con su vida.
Según El Mundo, la mujer dejó varias cartas escritas en el domicilio justo antes de intentar acabar con su vida que estaban dirigidas a sus padres y su abuela. Eso sí, la más macabra e impactante es la que estaba destinada a su expareja.
"Para Sergio, el culpable de todo esto. Gracias"
Cristina Rivas escribió en el sobre "Para Sergio, el culpable de todo esto. Gracias". En el interior, la mujer de 35 años dejó claro que la muerte de Yaiza fue para hacerle todo el daño posible.
"Porque has hecho que me quite la vida, pero vas a llorar la muerte de tu hija. La última palabra la tienes tú. Decide si la entierras o la incineras", escribió en la misiva, según El Mundo.
La madre de Yaiza 'castigó' al padre de la niña por no querer volver con ella y por no permitir que la menor de edad de cuatro años hiciese vida únicamente con ella ya que Cristina Rivas no quería que se quedase con el padre.
Tras escribir las cartas, Cristina Rivas ingirió una gran cantidad de medicamentos que cogió de la farmacia de la Clínica Platón de Barcelona, donde hacía años que trabajaba.