Renovarse o morir. Florentino Pérez no tiene ninguna intención de morir de éxito o de que el éxito le mate como presidente del Real Madrid, y apuesta por una revolución a fondo en su plantilla, a la que considera acomodada por los triunfos y con poco interés en ampliarlos, dando entrada a savia nueva que aporte esa ilusión que parece faltar entre los hombres que ahora dirige Santiago Solari.
Mourinho será el ejecutor de la Operación Limpieza
Florentino Pérez tiene las ideas claras y la intención de consensuar con el futuro entrenador el listado de altas y bajas. Y Jose Mourinho tiene todos los números para ser el interlocutor de Florentino en el tema de las altas y las bajas. Siempre mantuvieron la amistad que les unió durante el trienio mourinhista en el Real Madrid y la valoración que el presidente tiene de él es alta y permanece intacta a pesar de sus decepcionantes resultados en los últimos años.
Y Mourinho lo tiene todo muy claro. Si finalmente acepta tomar de nuevo las riendas del Real Madrid, habrá una limpieza a fondo en el vestuario.
Sergio Ramos, el primero de la lista
La primera víctima parece evidente que sería Sergio Ramos, que ya ha lanzado a Florentino un aviso público recordándole que en los cinco años que Mourinho lleva fuera del Real Madrid el equipo blanco lo ha ganado todo, algo que no sucedió durante la estancia del portugués en el club blanco. El futuro de Sergio Ramos será el punto más conflictivo de la Operación Limpieza. Es el capitán del equipo y ahora mismo un símbolo y el buque insignia de la plantilla. Su despido no sería entendido por la afición, aunque también hay que contar con su opinión y él no tiene ningún interés en volver a ponerse a las órdenes de Mourinho.
Modric ya ha dado lo mejor de sí
Otro peso pesado que no seguirá la próxima temporada en el Real Madrid es Luka Modric. Aunque parezca un contrasentido, lo cierto es que Modric parece haber alcanzado el punto álgido de su carrera en el pasado Mundial. Desde entonces suma actuaciones decepcionantes que no corroboran su condición de Balón de Oro actual. A sus 33 años Modric no es una apuesta de futuro porque lo mejor de su carrera ya se ha visto. Además, sus funciones en el campo exigen de mucho desgaste físico que le acabará pasando factura.
Keylor se irá porque no acepta ser suplente
Tampoco seguirá Keylor Navas, una baja más que cantada. Además, Mourinho conoce bien a Courtois, al que dirigió en el Chelsea, le considera el mejor portero del mundo y es partidiario de darle toda la confianza a un arquero manteniendo a un suplente que acepte la suplencia. Y ese no es el caso de Keylor Navas. El Real Madrid le dará toda clase de facilidades al portero costarricense para que abandone el club como premio a los servicios prestados.
Mourinho tampoco contará ni con Kiko Casilla ni con Luca Zidane, lo que significaría la gran oportunidad para el portero ucraniano Andriy Lunin, actualmente cedido al Leganés.
Isco podría irse incluso en cuestión de días
Isco Alarcón es otro de los señalados para abandonar el club. En su caso, podría darse la circunstancia de que no llegara a convivir con Mourinho puesto que el Manchester City parece dispuesto a llegar a los cien millones que pide Florentino Pérez por él para llevárselo en el mercado de invierno que se abre el próximo uno de enero. A Mourinho no le va el juego de Isco, más adecuado para un equipo de Guardiola que para el suyo, y no pondrá ninguna objeción a su marcha.
Marcelo no es el lateral ideal de Mourinho
Otro pesado pesado que tiene muy comprometida su continuidad en el Real Madrid es Marcelo, con quien tampoco acabó bien en el Real Madrid. Además, Mou considera al lateral brasileño como un mal defensor, aunque admite que su clase es excelente y su aportación al juego ofensivo muy interesante. Pero también han pasado los años para Marcelo, y Mourinho sería más partidario de apostar por un equipo nuevo con jóvenes jugadores dispuestos a comerse el mundo siguiendo sus indicaciones. Y ese no es el caso ni de Sergio Ramos, ni de Modric, ni de Isco ni de Marcelo.
El futuro de Bale y Benzema depende de los fichajes
El futuro de Bale y de Benzema dependerá del acierto que se produzca con los fichajes. Si Florentino consiguiera a Hazard y Kane, o uno de los dos, el futuro de uno o ambos en el Real Madrid estaría sentenciado. Todo está en función de la calidad de los que puedan venir en su lugar. Bale le gusta a Mourinho, pero su exigencia física no parece que pueda ser correspondida por el galés, tan habituado a romperse. Ese es su verdadero y único problema..
Benzema, por su parte, ya empieza a ser veterano y nunca llegó a ser un futbolista de sus preferencias cuando lo tuvo a sus órdenes. Le encontró una utilidad como escudero de Cristiano, abriéndole espacios, pero ahora no lo ve liderando el ataque porque considera que le falta el instinto asesino de otros delanteros centro como Luis Suárez. Y en el once de Mourinho el que tiene que marcar los goles es el 9.
Ni Vallejo ni Mariano
Tampoco le servirán a Mourinho el central Vallejo y el recuperado Mariano. Para esas posiciones el técnico portugués apostaría por fichajes de jugadores consagrados que garanticen rendimiento inmediato tirando de un carro en el que se mantendrán jugadores jóvenes, con talento y porvenir. De hecho Florentino ya se ha ocupado y preocupado en los últimos años de renovar poco a poco la plantilla con jóvenes futbolistas que han de ser la base del futuro: Odriozola, Llorente, Asensio... son jugadores que deberán asumir galones en el futuro.
Theo Hernández sí le gusta a Mourinho
Curiosamente, a Theo Hernández se le abrirían las puertas del cielo con la llegada de Mourinho. Desterrado en la Real Sociedad como cedido, podría volver al Real Madrid si nos atenemos a un comentario muy favorable que hizo el propio Mou cuando firmó por el Real Madrid. Theo Hernández podría ser el lateral izquierdo de Mourinho cubriendo el hueco de Marcelo.
El nuevo Real Madrid que Florentino preparará con Jose Mourinho poco tendrá que ver con el glorioso equipo que ha dominado el futbol mundial en los últimos años, pero el día a día convence al presidente de que la revolución en el vestuario es imprescindible.