La esperada vacuna contra el coronavirus ya ha llegado a España; este sábado, el primer cargamento de la vacuna Pfizer hacía su entrada magistral en el país, siendo trasladada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, hasta el centro logístico de Guadalajara, lugar desde el que se hará el reparto al resto del territorio nacional.
Unas primeras dosis contra el Covid-19 que serán destinadas a la vacunación de ancianos en residencias y a sus cuidadores, algunos de los sectores más afectados por la pandemia del coronavirus, sobre todo, en la primera ola, desde marzo hasta mayo.
Sin embargo, y a pesar de que todos y cada uno de los ciudadanos españoles deseaba fervientemente la llegada de esta vacuna, la alegría surgida por el medicamento también ha desatado el enfado y las críticas ante la forma de 'promocionar' la llegada del Gobierno de las vacunas, así como la cantidad de dosis y su reparto entre las comunidades autónomas.
El reparto de vacunas no es equitativo
"Actualmente, el número de vacunas que teóricamente nos van a dar a las Comunidades Autónomas, en concreto la de Madrid que es la que nosotros conocemos, es un número realmente bajo, con el que es muy difícil proteger ahora msimo a los ciudadanos" criticaba este pasado 24 de diciembre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Una afirmación que ahora ha sido respaldada por los 'números' expuestos por EsDiario: y es que la capital española recibirá 207.000 dosis totales en las próximas semanas, para una población de mas de 6 millones de madrileños. Una cantidad semejante a la que experimentará Cataluña.
Cuotas de vacunas que generan un agravio comparativo con comunidades como Castilla-La Mancha, gobernada por el socialista García-Page, que recibirá 219.000 vacunas, a pesar de contar con tres veces menos población que Madrid o Cataluña; lo mismo sucede con Aragón, que recibirá 180.000 dosis, con seis veces menos población que la capital española.
La vacuna Pfizer produce dolor de cabeza, fatiga y escalofríos
La peor parada será Andalucía, que con hasta ocho veces más población que las comunidades socialistas citadas, recibirá únicamente 200.000 dosis en esta primera tanda de vacunas.
Unos números que han generado las críticas, ya que desde el Ministerio de Sanidad no se ha esclarecido el criterio para la distribución de la vacuna por comunidades autónomas, ni se ha explicado el por qué de las cantidades que recibirá cada una de ellas.
El Gobierno, centrado en la propaganda
Pero la cantidad de dosis que recibirá cada comunidad autónoma no ha sido la única crítica que, en las últimas horas, se ha escuchado contra el Gobierno de España.
Y es que, al secretismo que ha acompañado a la vacuna desde su salida de Pfizer, se ha unido posteriormente la publicación de su llegada al almacén de Cabanillas, con fotografías y vídeos que pronto se convertirían en imágenes virales en el país.
Unas imágenes en las que destaca, sobre el cargamento de vacunas proporcionado por la Unión Europea, el logo del Gobierno de España. Una etiqueta que ni Francia, ni Alemania, ni Portugal, ni ningún otro país del entorno ha hecho con sus respectivos cargamentos negociados por la UE.
Algo que ha hecho saltar la polémica, ya que muchos han entendido este etiquetado como un ejercicio de propaganda del Gobierno, que utiliza la vacuna de Pfizer para sus fines políticos.
Las imágenes que demuestran que Kichi y compañía se pasan las restricciones por el forro
"Lo primero de la vacuna: el cartel de propaganda del Gobierno. Son impresentables y no tienen el más mínimo pudor ni escrúpulo" ha criticado el senador del PP, Rafael Hernando, en sus redes sociales.
Una crítica a la que también se ha unido el ex líder de Ciudadanos, Albert Rivera, así como otros muchos políticos, que han mostrado su enfado en las redes sociales: "Tenemos un Gobierno que no nos lo merecemos: ha descubierto la vacuna contra el Covid-19 para salvar a la humanidad y encima los ministros, al parecer, van a pagar las vacunas de sus bolsillos, por eso los envuelven con su propaganda. Muchas gracias" ha criticado, irónicamente, el ex líder de los naranjas.