El ministro de Sanidad, Salvador Illa, informaba esta semana de una de las mejores noticias que se podían esperar en este catastrófico 2020: la vacuna contra el coronavirus será una realidad en enero de 2021.
Y es que varias son las vacunas, lideradas por la desarrollada por Pfizer, que dan esperanzas a los gobiernos europeos de ser un activo decisivo en la lucha contra esta brutal pandemia.
Así pues, España comenzará la vacunación en enero del año próximo, centrándose en las poblaciones más vulnerables, y con carácter voluntario, asegurando Illa que, para los meses de mayo y julio, "la mayoría de la población" estará "inmunizada" frente al virus.
Una buena noticia que ha coincidido con la publicación de una nueva serie histórica del virus por parte del Ministerio de Sanidad, que cambia de criterio, incluyendo el criterio clínico del Covid, y no sólo el balance de los casos con la prueba diagnóstica.
Un cambio que, por primera vez desde el inicio de la pandemia, significa el reconocimiento, por parte de la cartera de Sanidad, de que en las primeras semanas de enero de 2020, España ya registraban 110 hospitalizaciones por Covid; para finales de ese mes, eran 223 los hospitalizados, y 9 casos más detectados.
"Hubo algunos casos que tuvieron síntomas en enero, pero no fueron diagnosticados hasta mucho más tarde" reconoce ahora Fernando Simón, que quita importancia a la publicación asegurando que "no son datos nuevos".
Las mentiras del Gobierno durante la pandemia
Estas palabras del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) desmienten las afirmaciones que, en el mes de marzo y posteriores, se realizaron desde el Ministerio de Sanidad y el Gobierno de España.
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"En España ni hay virus ni se está transmitiendo la enfermedad" aseguraba Fernando Simón el pasado 23 de febrero. Poco después, aseguraba que no había riesgo alguno en acudir a la manifestación del 8 de Marzo.
Salvador Illa, ministro de Sanidad, tampoco otorgaba importancia a la pandemia: "Claro que podemos controlar el virus" afirmaba el 27 de febrero "Preocuparse hay que preocuparse, entrar en estado de alarmismo o pánico no sirve de nada".
"Confianza en nuestro sistema de salud pública, que es sobresaliente para este tipo de crisis" sostenía, también por esas fechas, Pedro Sánchez, ante el caso de coronavirus en un hotel de Tenerife.
Palabras de tranquilidad que se contrarrestaban con las advertencias que, desde principios del mes de enero, lanzaba la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alertaba de una pandemia el 24 de febrero.
Avisos que fueron desoídos por el Gobierno, que se ha justificado asegurando que no tuvieron conocimientos de los mismos hasta mediados del mes de marzo, defendiendo así la celebración de masificaciones como el 8M, día en el que se multiplicó hasta ocho veces más el balance de contagio en España.