El FC Barcelona ha podido presumir de tener al mejor jugador del mundo en los últimos años, pero el negocio, además de caro, le ha salido ruinoso a efectos deportivos. Messi se ha cargado a una larga lista de cracks llamados a triunfar en el Camp Nou y que tuvieron que irse amargados por la puerta de atrás.
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Es el caso de Samuel Eto´o, que era el gran goleador de la plantilla cuando Messi se incorporó al primer equipo. Le hacía sombra al argentino, le restaba capacidad de maniobra y Guardiola optó por echarle del Barça. Y lo envió al Inter para que fuera campeón de Europa con Mourinho.
Pero hay más. También acabó cansando a Alexis Sánchez. «Con lo malo que eres, no sé cómo has podido costar tanto”, le dijo un día en el que el chileno le recriminaba su individualismo y le pasaba el balón. Alexis se fue al Arsenal, luego al Manchester United y ahora está en el Inter.
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Otro ilustre en la lista de jugadores destrozados por Messi fue Zlatan Ibrahimovic, que apenas duró un año en el Camp Nou consciente de que o se ponía al servicio de Messi o no tenía ningún futuro en el Camp Nou. Y optó por marcharse. Así lo resumió él: "Empecé bien en Barcelona, pero luego Messi comenzó a hablar. Quería jugar de centro delantero, no de extremo, por lo que el sistema pasó de 4-3-3 a 4-5-1… Fui sacrificado y ya no tenía la libertad en el terreno de juego que necesitaba para tener éxito", dijo el sueco para justificar su fracaso en el Camp Nou.
Fenómenos que se fueron amargados por Messi
También el legendario David Villa se tuvo que ir del Barça amargado por el nivel de pleitesía que había que rendir a Messi. Vio su juego coartado y optó por salir. Su convivencia con Messi no era precisamente la ideal. Se fue al Atlético por un millón y medio y luego a Estados Unidos y Qatar.
El último damnificado ha sdo Antoine Griezmann. Messi pidió a Neymar y le trajeron al francés. Y ya desde el primer momento le hizo el vacío. Pero Neymar aguanta consciente de que Messi tiene fecha de caducidad en el Barça, convencido de que sin Leo el Camp Nou podrá disfrutar de su mejor versión.
Pero hasta llegar a Griezmann una larga lista de jugadores se han quedado por el camino por no congeniar con Messi. Es el caso de Bojan Krkic, que le hacía sombra en sus inicios, o el de Paco Alcácer, Giovanni Dos Santos, Malcom, Munir, Deulofeu o los mismos Dembélé y Coutinho actualmente.
El caso de Coutinho es sangrante. Un cero a la izquierda al lado de Messi, un fenómeno mundial en el 2-8 del Bayern al Barça como rival de Messi: 15 minutos de juego, dos goles y una asistencia.
La presencia de Messi hipoteca mucho y hace imposible construir un equipo compacto y homogeneo porque el Barça de Messi está condenado a ser Messi y 10 más. Por el camino se quedaron muchos.