Esta semana, las víctimas y los familiares de las víctimas del terrorismo de ETA veían, con horror y aprensión, la convocatoria de una manifestación en honor del etarra Henri Parot por parte de la plataforma Sare, siendo este terrorista uno de los más sanguinarios y defensores del terrorismo nacionalista vasco, aún en prisión por los atroces crímenes cometidos.
Una manifestación que finalmente era sustituída, al menos formalmente, como una manifestación en contra de la prisión permanente, encubriendo así el apoyo manifiesto al etarra condenado. Una modificación que no contentaba a las víctimas del terrorismo, ni a gran parte de la población española.
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Sin embargo, no es el único varapalo que, en los úlimos dias, han recibido las víctimas de ETA: y es que la cuenta atrás ha comenzado: el 1 de octubre, el Gobierno vasco asumirá de forma efectia la competencia de las Instituciones Penitenciarias en su territorio, teniendo así el 'control' sobre el futuro de más de 60 etarras.
Un control que obtenía el Ejecutivo de Íñigo Urkullu tras sus negociaciones del pasado mes de mayo, con el entonces ministro de Política Territorial, invocando los compromisos del Estatuto de Guernica.
La AVT teme un tercer grado masivo
Así pues, el Gobierno vasco tendrá en sus manos la suerte de 66 presos de ETA, actualmente cumpliendo condena en las cárceles vascas de Nanclares de Oca, en Álava, Martutene, en San Sebastián, y Basauri, en Vizcaya, habiendo sido trasladados algunos de ellos previamente por órden del ministro de Interior, Grande-Marlaska.
Un futuro que atemoriza a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) que teme que el Gobierno vasco, que no puede acortar las condenas impuestas a los etarras, sí opte por apoyar un tercer grado a estos presos, que podrían disfrutar de una sem-libertad controlada en las calles vascas.
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"El modelo penitenciario se va a caracterizar por potenciar el régimen abierto: el tercer grado" lamentan desde el departamento jurídico de la AVT.
Temor que se ve intensificado por las palabras pronunciadas por el portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, este pasado viernes, cuando afirmó ante los micrófonos de Radio Euskadi que entendía "el sentido de la marcha" en favor de Parot, así como a la izquierda abertzale en su intento de "modificar la legislación que permitio [..] endurecer las penas a los condenados por delitos de terrorismo".