Martin Odegaard tiene hoy un poco más clara que ayer su continuidad en el Real Madrid. Al interés mostrado por el club blanco en que siga en la plantilla se suma ahora la baja de Toni Kroos, que le abre las puertas de la titularidad.
El futbolista noruego, que tiene una oferta del Arsenal y que no estaba convencido de si su sitio está en el club blanco, empieza a ver que las cosas se le ponen de cara.
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Tanto Carlo Ancelotti como la cúpula madridista han hablado con él para convencerle de que siga, y ahora la lesión de Toni Kroos, que estará de baja alrededor de dos meses, le favorece a nivel deportivo.
Todo ello ha provocado que sus perspectivas cambien notablemente y ahora mismo está más cerca de quedarse que de marcharse, aunque todavía no esté dicha la última palabra.
El mes de agosto, clave
Odegaard quiere comprobar cuál es su rol en las primeras jornadas de Liga con Ancelotti, y si el entrenador italiano le da bola o sus promesas caen en saco roto.
Parece evidente que la lesión de Kroos le abre las puertas de la titularidad en un centro del campo formado por el noruego, Casemiro y Modric. También Fede Valverde podría entrar en ese tridente del centro del campo.
El Real Madrid, pase lo que pase, tiene claro que de ninguna manera se desprenderá del futbolista de forma definitiva. Incluso si acabara marchándose en forma de traspaso, el club se reservaría una opción de recompra.
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En cualquier caso, es un supuesto que no contemplan en el Bernabéu: todos consideran que Odegaard va a ser un futbolista importante en la plantilla esta misma temporada, empezando por las primeras semanas en las que Kroos no será de la partida.