La lección que Martín ha dado a Sara Carbonero en plena lucha contra el cáncer

Martín y la rosa con espinas que ha dado una lección de vida a su madre, Sara Carbonero

01 de Agosto de 2019
La lección que Martín ha dado a Sara Carbonero en plena lucha contra el cáncer
La lección que Martín ha dado a Sara Carbonero en plena lucha contra el cáncer

La periodista, Sara Carbonero, está viviendo uno de los veranos más especiales y duros de su vida

El duro revés que sufrió el pasado mes de mayo cuando fue diagnosticada de cáncer de ovario está haciendo que viva todo con más intensidad. 

El regalo de Martín

No podemos olvidar, tampoco, el susto que se llevó a principios de mayo cuando su marido, Iker Casillas, sufrió un infarto de miocardio mientras se entrenaba con el Oporto. 

Sin duda, unos momentos de lo más complicados que han afrontado y afrontan con todo el optimismo del mundo. 

Sara, ha querido hacer una reflexión en Instagram después de que su hijo mayor, Martín, le haya regalado una rosa. 

"Este verano está siendo un poco diferente. Las semanas transcurren entre médicos, pruebas, incertidumbres, maletas, mucha improvisación de última hora, ratos de alivio pero sobre todo están llenas de momentos muy intensos que estoy saboreando como nunca", empezaba escribiendo. 

Y destaca que todo lo que está ocurriendo en sus vidas está logrando que "las cosas más cotidianas y banales del mundo han dejado de serlo para convertirse en instantes únicos y mágicos". 

La rosa de Martín le ha servido para hacer una bonita metáfora, pero antes ha explicado que ha dado prioridad a otras cosas. "Siento a mi gente más cerca que nunca y me estoy riendo, creo que como jamás antes lo había hecho. Porque la vida es así, un cambio constante, un regalo precioso pero envenenado". 

Su pequeño, le llevó una rosa con espinas y tras pincharse se las cortaron. Sara le dijo, "¿Ahora te gusta más?" y Martín contestó: "No mamá, ahora no parece una rosa de verdad". 

La respuesta de Martín le hizo pensar e hizo una reflexión: "Tenía toda la razón, porque la rosa no deja de ser bonita por tener espinas, ni las espinas dejan de hacer daño porque tengan rosas. Siempre hay algo de dolor en lo bello y mucho de belleza en la adversidad. Y en esas estamos, consiguiendo que los ratos buenos superen con creces los menos buenos". 

Terminaba citando a Andrés Montes diciendo que "la vida puede ser maravillosa".