La justicia ve indicios de que el trasplante de Abidal fue ilegal y reabre el caso

La Audiencia de Barcelona ha reabierto el caso del trasplante de Eric Abidal

La justicia ve indicios de que el trasplante de Abidal fue ilegal y reabre el caso
La justicia ve indicios de que el trasplante de Abidal fue ilegal y reabre el caso

La Audiencia de Barcelona ha decidido reabrir de nuevo el caso del trasplante de hígado del ex futbolista Eric Abidal, actualmente secretario técnico del FC Barcelona. La investigación continuará, por tanto, hasta esclarecer algunas incongruencias tras salir a la luz una conversación en la que Sandro Rosell hablaba de la compra ilegal del órgano para el ex jugador francés. 

Los magistrados han atendido de este modo a la petición de la Fiscalía de seguir con la causa debido a las presuntas irregularidades descubiertas en los trámites para la intervención a la que el ex futbolista fue sometido. La Audiencia de Barcelona considera en su auto que es necesario que se realicen una serie de pruebas solicitadas por la Fiscalía, entre las que se encuentran una comisión rogatoria a Francia para solicitar la declaración del primo del jugador.

Irregularidades y discrepancias en el caso Abidal

Las supuestas “irregularidades y discrepancias” en el historial clínico son la clave para reabrir este caso tras habérsele dado carpetazo hace unos meses. Si la justicia tiene dudas al respecto de que el donante sea verdaderamente primo de Abidal, tal y como se dijo, no está claro. Los magistrados no entran hasta el fondo del asunto. Sin embargo, sí sostienen la necesidad de tomar declaración al primo de Eric Abidal: “Este asunto no puede olvidarse”, mantienen.

En el expediente clínico tramitado por el hospital Barnaclínic "no consta ningún documento de identidad del donante", ni su permiso de residencia. Esto, sumado a la conversación telefónica que fue grabada a Sandro Rosell con un interlocutor desconocido en la que se hablaba de la compra ilegal de un hígado ha llevado a reabrir un caso en el que hay muchas cosas que aclarar.

El auto, entre otras cosas, reprocha el hecho de que no se haya practicado "ninguna diligencia de instrucción para averiguar la identidad" de la persona que hablaba con Rosell. Los magistrados, de esta forma, concluyen que hay “suficientes indicios de la presunta comisión” del delito como para justificarse la investigación.