El directivo del FC Barcelona Silvio Elías, el presidente de la Comisión Económica Estatutaria de la directiva del club azulgrana, antiguo accionista de Caprabo y ahora empresario de la cadena Veritas y los gimnasios Duetto, entre otros, acaba de descubrir que la justicia es igual para todos. También para los millonetis como él.
Pensó que utilizando sus contactos podía saltarse la normativa del Plan General Metropolitano de Barcelona y construyó dos casas, más bien edificios, en la calle Juan de Alós de la ciudad condal, probablemente la calle más pija de Barcelona en el barrio exclusivo de Pedralbes.
La Justicia obliga a Silvio Elías a tirar una casa en la calle más pija de Barcelona
Pero su vecino, José Ricardo Gómez, el inventor de los sobres de azúcar con cucharilla incorporada, se sintió perjudicado porque los nuevos edificios le tapaban las vistas sobre la ciudad, depreciando su vivienda, y le denunció, tal y como informa Crónica Global.
Ahora Silvio Elías tiene tres meses para ejecutar el derribo íntegro de una de las dos viviendas unifamiliares edificadas sobre una parcela de 2.000 metros de acuerdo a la sentencia de la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Además, deberá derribar uno de los pisos de su vivienda habitual, la otra que quedará en pie.
En primera instancia, tal como recuerda Crónica Global, el directivo del Barça se salió con la suya a través de un informe pericial en el que constaba que las dos construcciones de los Elías cumplían con los preceptos legales de acuerdo a la ordenanza municipal.
Con Xavier Trias, ex convergente, como alcalde de Barcelona, Elías solicitó en 2011 la licencia para la “construcción de dos viviendas unifamiliares aisladas en una única parcela”. Y en marzo de 2012 el ayuntamiento emitió un informe favorable que concedía la autorización para la construcción de ambas viviendas.
Pero en agosto de 2013 una inspección municipal avisó de que “las obras que se estaban desarrollando no eran legalizables por vulnerar hasta un 10% los parámetros” establecidos. Superaba la “densidad de viviendas, números de establecimientos, techo, altura, volumen, situación de la edificación y ocupación permitida”, tal y como recoge el TSJC.
Mientras tanto la gerencia del distrito de Sarrià-Sant Gervasi ha defendido la legalidad de la obra de la familia Elías, rechazando en 2015 las reclamaciones que había recibido al considerar que se habían presentado fuera de plazo, según informa la misma fuente. Y con Ada Colau, el consistorio ha mantenido su línea de actuación favorable al directivo millonario del Barça.
La sentencia que obliga a Elías a derribar uno de sus dos palacetes no es firme y puede presentar un recurso de casación ante el mismo alto tribunal catalán, aunque deberá encontrar razones muy convincentes para que cambie el signo de la sentencia.