La Justicia europea deja temblando a los golpistas catalanes

El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha echado para atrás la denuncia por falta de fundamentos y solidez

04 de Octubre de 2018
La Justicia europea deja temblando a los golpistas catalanes
La Justicia europea deja temblando a los golpistas catalanes

Nuevo varapalo para los organizadores del referéndum ilegal del 1-0. Si el pasado miércoles, el presidente del Govern mandaba cartas a diestro y siniestro para pedir la ayuda de medio mundo, este jueves los grupos secesionistas ya están recibiendo algunas respuestas.

En este caso, ha sido el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo el que ha rechazado una denuncia contra España formalizada por una persona que fue miembro de la junta electoral que se formó en septiembre del año pasado para poner en marcha la consulta por la independencia.

Los independentistas han llegado hasta la Corte, que vela por el cumplimiento de los derechos humanos en Europa, para quejarse de que el Gobierno de España ha vulnerado sus derechos durante los últimos días. 

El motivo de la formulación de la denuncia por parte de los catalanes es la cantidad de multas que el Tribunal Constitucional les impuso por saltarse a la torera lo que la norma básica de nuestro ordenamiento jurídico españolo prevé.

La decisión de la Corte es firme

El organismo europeo, tras leer y analizar minuciosamente la denuncia recibida por los organizadores del referéndum ilegal, se ha mostrado firme y unánime a la hora de presentar su posición al respecto.

"No violaron la convención de derechos humanos", ha sido una de las respuestas procedentes de Estrasburgo. Es decir, que desde Europa, España no ha vulnerado los derechos de ningún catalán.

Otra de los causantes de que Europa haya metido en el saco dicha denuncia es por la falta de fundamentos y solidez. "Los argumentos presentados son manifiestamente infundados".

La decisión ha sido tomada por unanimidad por todos los magistrados presentes, que analizaron la queja de Montserrat Aumatell Arnau, una vecina de la localidad de Valls.

Los independentistas tendrán que seguir buscando la forma de lograr su ansiada independencia. De momento, les han metido otro palo en la rueda.