La decisión de Pablo Iglesias de abandonar el Gobierno de coalición, a título propio, y centrarse en ser candidato a la Comunidad de Madrid contra los "fascistas" sorprendió tanto en la esfera política como en la opinión pública, dando pie a divagaciones ciudadanas del por qué de este repentino abandono de sus funciones.
Un abandono que ha sido entendido como un intento de Iglesias de salvar a Unidas Podemos de la brutal caída en escaños que auguran las encuestas sobre unos posibles comicios generales, así como evitar nuevas tensiones con el PSOE dentro del Ejecutivo, siendo él mismo la principal fuente de conflicto.
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Sin embargo, Pablo Iglesias se vería muy beneficiado en este cambio de posición política, además de no modificar su poder adquisitivo a pesar del cambio de sillón; y es que, como representante de Podemos en la Asamblea madrileña, Iglesias conseguiría a la vez alargar en el tiempo el 'Caso Dina', que le tiene contra las cuerdas de la Justicia.
Pasará a ser responsabilidad del Tribunal Superior de Justicia de Madrid
El conocido ya como 'caso Dina', que afecta directamente al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, continúa siendo un quebradero de cabeza para la formación morada, a pesar de que la devolución de la investigación por parte de la Fiscalía del Supremo al magistrado de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, supuso un momento de pausa y alivio para Iglesias ante los tribunales.
Una situación que podría estar a punto de cambiar ya que, si Unidas Podemos consigue representación en la Asamblea madrileña, y Pablo Iglesias abandona su posición como diputado para encargarse, según sus planes, de dirigir a Podemos en Madrid, el Alto Tribunal cedería las competencias del 'Caso Dina' al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
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Del mismo modo, Iglesias perdería su posición como aforado, lo que permitiría a García-Castellón impulsar la causa contra el líder de Podemos.
Algo que, presumiblemente, no hará hasta conocer cuál es el tribunal competente para hacerse cargo del caso que le ocupa, el cual será el responsable de citar a declarar como investigado al podemita, así como del eventual enjuiciamiento posterior.
Cambios de tribunales, jueces y un largo procedimiento administrativo que concederían tiempo a Pablo Iglesias para preparar su defensa ante los presuntos delitos de revelación de secretos y de daños informaticos del secretario general de Podemos a Dina Bousselham.