La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Carmen Rodríguez-Medel, ha archivado la causa contra el delegado del Gobierno en Madrid por el 8-M.
La jueza ha acordado el sobreseimiento provisional del caso porque no hay indicios suficientes para mantener como imputado a José Manuel Franco Pardo por un delito de prevaricación administrativa. (¿Qué pinta Susanna Griso en el informe de la Guardia Civil por la manifestación del 8-M?)
"Se concluye que el investigado, entre el 5 y el 14 de marzo del presente año, no tuvo un conocimiento cierto, objetivo y técnico del riesgo que para la salud de las personas entrañaba la realización de manifestaciones y concentraciones", explica Carmen Rodríguez-Medel en el auto.
La resolución, que cuenta con un total de 51 páginas, indica que Franco Pardo "no recibió comunicación o instrucción sanitaria sobre este particular y tampoco la recabó de oficio de ninguna autoridad competente en el ámbito sanitario".
"Ninguna persona física o jurídica, pública o privada instó del delegado del Gobierno en Madrid que prohibiera o restringiera de alguna forma la celebración de concentraciones o manifestaciones por razón del covid-19", añade la jueza.
La magistrada, en el auto de 51 páginas, ha insinuado que José Manuel Franco Pardo no tenía conocimiento de esto pero otros por encima de él sí que lo tenían y, a pesar de ello, alentaron a las mujeres a salir a la calle.
Sin embargo, la jueza no ha querido entrar en ese asunto. "Si ese conocimiento lo tenían o no otras autoridades o instancias no es objeto de este procedimiento".
Con esta decisión, la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid ha aceptado la petición de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado, que llevaban días pidiendo el archivo de la causa. (Los escalofriantes datos que demuestran que jamás debió celebrarse la manifestación del 8-M)
Las funciones del delegado del Gobierno en Madrid
La jueza ha insistido en que las funciones del delegado del Gobierno en Madrid pasan por ser "garante de los derechos y libertades de los ciudadanos con ocasión de dichas concentraciones en la vía pública".
Por lo tanto, Rodríguez-Medel ha dejado claro que Franco Pardo se limitó a cumplir su función y ha recordado una manifestación suspendida por el delegado del Gobierno en Madrid que se iba a celebrar el pasado 2 de marzo frente a la casa de Pablo Iglesias y que afectaba a su intimidad. "Durante el periodo que nos ocupa, solo en una ocasión ejerció esa competencia por afectar a un derecho fundamental, prohibiendo una concentración".