La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es una de las políticas de moda de los últimos años en España. Se ha asentado en la capital de España y ha derrotado tanto a Pablo Iglesias, en las urnas, como a Pablo Casado, que le declaró la guerra hace tan solo unos meses.
Díaz Ayuso se ha ganado el cariño de los madrileños, de muchos españoles y hasta de las personas que viven fuera de las fronteras de nuestro país. Su forma de afrontar la crisis del coronavirus ha catapultado a la dirigente del Partido Popular, que es actualmente una de las aliadas de Feijóo.
La casa de Isabel Díaz Ayuso, al descubierto: ¿dónde vive la presidenta madrileña?
Cada vez son más los detalles que se conocen sobre la vida personal de Isabel Díaz Ayuso pero sigue habiendo algunas facetas desconocidas. Una de ellas es lo ocurrido durante su infancia y su adolescencia.
La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP nació en la capital de España en 1978. Isabel Díaz Ayuso ha contado detalles de su infancia, como que se crió en Madrid y los fines de semana y los veranos los pasaba en el pueblo de sus abuelos paternos, Sotillo de la Adrada.
De pequeña, la presidenta madrileña vivía en el barrio madrileño de Chamberí. Sus abuelos, a quién Isabel Díaz Ayuso siempre estuvo muy ligada, vivían en Puerta de Hierro. Asimismo, la política del PP estudió en el colegio Blanca de Castilla, en la actualidad una escuela religiosa concertada.
Sus veranos en Sotillo de la Adrada la llevaron a pensar en ser veterinaria. Fue su primer gran sueño profesional aunque pronto se dio cuenta de que le gustaba la comunicación y se licenció en Ciencias de la Información.
Una adolescencia rebelde
La relación de Ayuso con su padre, cuya muerte supuso un golpe para la candidata, había sido algo complicada en el pasado. Fue una adolescente rebelde y la rectitud de su padre la llevó a independizarse muy pronto.
La espinita clavada que tiene Díaz Ayuso desde hace años: "Ojalá me hubiera atrevido antes"
Con 22 años comenzó su vida lejos del hogar familiar y hasta se pagó sus estudios en periodismo con el dinero que ganaba trabajando. No le ha gustado nunca depender de nadie y, por ello, siempre se ha ganado la vida por sí sola.