Al FC Barcelona ganar títulos no se le da tan bien. Ahora, en poner pancartas en Madrid intentando provocar a los madridistas son los mejores. En estos últimos días, hemos pasado del famoso "ganas de volver a veros" de Joan Laporta en plena campaña electoral al "Raúl es culer" promocionando una tienda a escasos kilómetros del Santiago Bernabéu. Un acto de victimismo, complejo e inferioridad que demuestran que tienen a su eterno rival siempre en su cabeza.
Pues bien, a muchos aficionados este hecho le ha dado absolutamente igual. Consideran que quedan en ridículo ellos mismos y si con esta pancarta tienen la intención de provocar lo cierto es que no lo han conseguido. Por esta línea va el protagonista de esa lona, Raúl González Blanco. La leyenda merengue y uno de los capitanes más queridos por la parroquia blanca se lo ha tomado a risa y no le ha molestado para nada: "Allá ellos, si quieren usar mi nombre... ni me molesta ni me ofende", ha dicho en Valdebebas, según nuestra web hermana, 'Defensa Central'.
El gesto más rastrero y feo de Laporta que merece dimisiones en cadena en el Barça
La indiferencia del excapitán blanco, actual técnico del Castilla, ha sido tal que el tema no ha tenido ni importancia entre los trabajadora de la Ciudad Deportiva del cuadro merengue. Esto demuestra que no están preocupados y tampoco tienen en mente lo que hagan los de la ciudad condal. En el Real están centrados en planificar la temporada que viene y poco más. Lo demás, en estos momentos, es completamente innecesario.
La jugada a Laporta no le sale nada bien
Si Joan Laporta tenía la intención de molestar, hay que decirle que lo tiene que seguir intentando. De hecho, además de haber quedado retratado una vez más, teniendo que utilizar a una leyenda del conjunto de las 14 Champions para darse un poco de relevancia, es un palo para él que esta lona tenga una trascendencia nula. En esta ocasión, no ha tenido ni el factor sorpresa, como sí que tuvo el que usó para intentar ganar votantes.
Para finalizar esta noticia, tendríamos que hacer una reflexión. ¿Os imagináis que esto ocurre a la inversa? Un servidor tiene clara la respuesta a esta pregunta: un claro no. Sin embargo, voy más allá, y me pongo en la tesitura de que Florentino se equivoca y lo hace. ¿Qué pensarían los madridistas? Estoy completamente seguro de que estarían avergonzados, porque debe ser muy triste que para promocionar una tienda tengas que centrar el marketing en el eterno rival. La realidad es que habla francamente mal de la entidad.
Pues bien, en este caso, ha sido Raúl el encargado de retratar y evidenciar cuáles son los valores de uno y otro club, sin entrar al trapo, y contestando con la elegancia de la indiferencia. No ha hecho mucho caso a esa pancarta.