No hay secreto que el tiempo no revele, y en este caso ha sido así. Treinta años después nos hemos enterado de la adicción que tenía la Infanta Elena de Borbón y que ocultó a sus padres, Don Juan Carlos y Doña Sofia.
El pasado sábado el programa Socialité presentado por Maria Patiño en Telecinco desveló el secreto mejor guardado de la Infanta Elena. Era adicta a la teletienda. (María Patiño hace llorar a Raquel Bollo y se va del plató).
María Patiño desvela la increíble adicción de la Infanta Elena
Patiño empezó diciendo: “Año 1990, Palacio de la Zarzuela, nadie tiene las más mínimas sospechas de lo que ocurre en su interior cada noche, un fenómeno paranormal que afecta a uno de los miembros de la Casa Real, un hecho insólito que no ha visto la luz hasta ahora”.
“Sí, la Infanta Elena es durante años la protagonista de unos de los hechos más inquietantes de Palacio, una oscura debilidad que ni la caza de su padre en Bostwana. Presten mucha atención porque estamos a punto de desvelarles la terrible adicción que mantiene a doña Elena despierta hasta altas horas de la madrugada… La adicción de doña Elena es… ¡¡La teletienda!!”, continuaba María Patiño.
“Según recoge en su biografía Carmen Duerto, doña Elena repetía cada madrugada el mismo ritual, comprar casi todo lo que veía en la teletienda. Casi todo le gustaba pero su debilidad eran los productos adelgazantes”, explicó la presentadora.
La Infanta Elena tenía ‘cómplices’ para que no la pillaran
“Para evitar que su familia se enterara y la metieran en una clínica de desintoxicación se buscó unos cómplices: Los hermanos Fuster. Ellos eran las personas que recogían la mercancía comprada por doña Elena”. Lo dicho, no se puede tener secretos eternamente…