La guerra entre Rusia y Ucrania está dejando en todos los diarios unas imágenes realmente preocupantes a medida que se desarrollan los planes del mandatario ruso, que parece no haber abandonando su empeño de hacerse de forma ilegítima con el territorio del país vecino, que todavía aguanta el embate de las tropas de Putin sin ayuda directa de instituciones como la OTAN o la ONU.
Sin embargo, lo que verdaderamente preocupa a algunos de es el verdadero estado de salud de Putin. Desde el comienzo de la guerra y la desaparición del espectro público del presidente de Rusia, Putin ha sido el objetivo de infinidad de conversaciones y especulaciones en las que se sostiene que su estado de salud es más frágil de lo que parece, y que su vida está en peligro.
Las diferentes versiones que le diagnosticaban hace un par de meses variados tipos de cáncer han sido desmentidas de manera oficial por el Kremlin, que indica que el presidente ruso se encuentra bien y tiene un robusto estado de salud. Este comunicado apaciguó las aguas por un tiempo, hasta que muchos se han percatado de uno de los posibles errores del hermético líder ruso: podría haber enviado a un doble en su lugar para hacerse cargo de un viaje oficial a Irán.
Esta es la teoría de muchos medios de comunicación y parte del ejército ucraniano sostienen firmemente, puesto que el comportamiento del supuesto doble no encaja con la forma que Vladimir Putin tiene de comportarse cuando está rodeado de otras personas. Muchos que no buscan dar crédito a esta teoría señalan que Putin simplemente estaba de buen humor en aquella ocasión.
Sin embargo, el general del Ejército ucraniano que ha sacado a la luz las imágenes ha pedido que la atención se centre en el momento de la salida del avión de Vladimir Putin. Es en este instante en el que el supuesto doble del presidente ruso se delata a sí mismo moviendo en exceso la mano derecha, puesto que el presidente de Rusia, sostiene, nunca haría eso.
El animado tono de la conversación y la cercanía general que ha mostrado Putin en su visita oficial a Teherán para reunirse con los presidentes de Irán y Turquía, dos de sus fieles aliados internacionales, ha levantado las sospechas y encendido las alarmas de muchos que consideran que el verdadero Vladimir Putin se quedó en Rusia y mandó a un doble para que hiciera su trabajo ante el posible intento de asesinato que podría sufrir el mandatario ruso debido a su responsabilidad directa en el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Otro de los hechos que alimentan esta teoría del doble son las mismas medidas que supuestamente habría planteado Vladimir Putin para mejorar su seguridad hace ya muchos años. El exagente del KGB habría considerado adiestrar y formar diferentes dobles de sí mismo con el objetivo de no convertirse en un objetivo en los viajes internacionales, pero la idea quedó finalmente descartada por parte del propio presidente. Sin embargo, podría haberla reactivado en secreto.