El año pasado, Pablo Iglesias e Irene Montero adquirieron un casoplón de más de 600.000€ en Galapagar, Esta compra hizo que una gran parte de los afiliados al partido criticaran a los líderes, considerando que estaban abandonando sus raíces de "lucha social" por vivir en un palacio en la sierra de Madrid.
Sin embargo, el líder podemita supo jugar sus cartas, y afirmó que ese chalet era una inversión de la pareja, y que la irían pagando con una hipoteca a 30 años, pagando la pareja una letra mensual aproximada de 1.600 euros (800€ cada uno). (Este es el dinero que Iglesias y Montero deben a los bancos por su casoplón en Galapagar)
Ante estas explicaciones de su líder, tanto compañeros de la formación como seguidores y afiliados perdonaron a Iglesias y Montero, y confiaron de nuevo en 'el coletas', y dándole el 'OK' para su continuidad a través de una consulta online a las bases.
La verdad sale a la luz
La crisis de Podemos tras las elecciones autonómicas y municipales se va a ver agravada por las cuentas presentadas por Pablo Iglesias en el Congreso.
En esta declaración de bienes, aparece que la pareja ha pagado 64.412 euros del préstamo que adquirieron para el chalet, superando por tres la cantidad que declararon el año pasado a sus bases.
Así pues, Iglesias y Montero han abonado una media de 2.685€ cada uno al mes (5.370€ de forma conjunta al mes), aunque el año pasado declararon que, al mes, su hipoteca sería de 1.863 euros mensuales entre los dos.
Si la pareja mantiene el ritmo de pago como el que han llevado este año, cumplirán con el total de la hipoteca en 2026. Siete años para pagar un préstamo de 540.000€. Ya quisiéramos todos.
Una diferencia económica abismal que no ha sido explicada por ninguno de los dos representantes del partido, los cuales se han mantenido mudos ante su militancia, pero bien fresquitos en la piscina de su nueva mansión "a treinta años".