Pedro Sánchez ha encallado la renovación en RTVE para controlarla con mano de hierro, pero este pasado lunes fue capaz de exigirle al resto de partidos que desbloqueen la renovación de algunos órganos que pasan por un mal momento por culpa del PSOE.
El presidente, aun así, no se cortó: "Me refiero al Consejo General del Poder Judicial, el Defensor del Pueblo, la Presidencia del Consejo de Transparencia y el Consejo de RTVE". En RTVE sigue su amiga Rosa María Mateo, que le ayudó a la hora de programar los debates a su antojo.
Sánchez aseguró que "el Gobierno apostará siempre por la vigencia de los principios de igualdad, mérito, capacidad, prestigio y consenso amplio en la elección de estos órganos". No lo dirá por Correos, donde pasta su amigo Juanma Serrano (sin experiencia previa en el sector).
Podemos se enfada
Noelia Vera, de Unidas Podemos, le puso en su sitio vía Twitter: "Sánchez menciona RTVE, por fin, pero nada del concurso público que lleva un año en el cajón, que consensuamos todos los grupos y que tiene que ejecutarse por ley".
Sánchez también tiró de demagogia contra Netflix, que disfruta de una gran situación en nuestro país gracias a que el PSOE les deja campar a sus anchas: "Hace pocas semanas supimos que una conocida plataforma digital audiovisual pagó en España, quédense con la cifra, 3.146 euros en concepto de impuesto de sociedades. No es la única. Esto no solo resulta insostenible, sino que atenta contra los más elementales principios de responsabilidad y de justicia fiscal". La que el PSOE no aplica.