El documental ‘Fútbol Club Maradona’ narra a través de sus excompañeros, amigos y periodistas los dos años (1982-1984) que Diego Armando Maradona jugó en el FC Barcelona.
Habla de las fiestas, de la entrada de Goikoetxea, de la falsa hepatitis y de cómo negociaron su venta al Nápoles.
Gaspart, entonces vicepresidente, empieza explicando como el Barça necesitó hasta tres intentos para convencer a Maradona para que fichase por el conjunto blaugrana.
"Hice más viajes que Aerolíneas Argentinas", bromea el agente Minguella.
Maradona se instaló en Pedralbes, un lujoso barrio de Barcelona, y se puso el escudo del Barça en la piscina.
“La hepatitis escondía en realidad una venérea" pero el FC Barcelona lo tapó
"Pronto, su casa se empezó a llenar de gente. A veces había 30 o 40, amigos, primos, comiendo, bebiendo…Ibas a las diez de la noche y había diez o doce, sentados en el suelo, viendo películas, de risas, hasta las tres de la mañana… Salían mucho, había dinero…", explican los protagonistas del documental.
La supuesta hepatitis fue el primer gran bache de Maradona en el FC Barcelona.
“La hepatitis escondía en realidad una venérea; pero como eso era intolerable, no se podía contar eso a los medios; desde el club se generó una manera de explicarlo que fuera razonable para el tiempo de reposo necesario", cuenta el periodista Fabián Ortiz.
En su segundo año, en la cuarta jornada de Liga, Maradona sufre la entrada de Goikoetxea.
"Se toma la recuperación muy en serio. Se le esperaba en seis meses y tardó tres y medio", recuerda el que era su fisio.
La final de Copa de ese año contra el Athletic acabó con una brutal pelea sobre el césped entre jugadores.
"Parte del entorno de Diego quiso saltar al campo, pero la Policía no les dejó, les paró con las porras. Menos mal", recuerdan en el Athletic.
Su vida fuera de los terrenos de juego hace que la directiva decida que la mejor solución es venderlo.
"Me tocó negociar con el Nápoles la salida de Maradona. Yo no quería que saliera, así que Núñez entendió que sería el más duro para negociar".
"Le había pasado de todo en Barcelona, aunque no le vi hacer cosas que atenten a la profesionalidad", recuerda Carrasco.
"Había muchos rumores sobre el clan Maradona en la ciudad", apunta Minguella.
"Me cuentan que la última noche de Diego en Barcelona es cuando alguien le da a probar…", se sincera Marcos Alonso.
"Tuvimos al mejor del mundo y no lo disfrutamos", lamenta Clos. (Florentino descubre la única manera de sacar a Mbappé del PSG)