El Santiago Bernabéu será, como sucediera en octavos y en cuartos de final, el juez de última instancia del cruce de semifinales que enfrenta al Real Madrid y el Manchester City.
El encuentro de ida fue vibrante con un sinfín de alternativas y hasta siete goles, esperando otro tanto para el partido de vuelta. El equipo que luchará por la Champions en la final del 28 de mayo se conocerá ocho días después del partido de ida. El coliseo madridista albergará el partido de vuelta el miércoles, 4 de mayo, a las 21:00 horas. El vencedor de esta eliminatoria actuará como visitante en la final de París contra el vencedor de la otra semifinal entre el Liverpool y el Villarreal.
Los subcampeones de La Liga 2020/21, siendo los campeones el Atlético de Madrid, deben remontar la semifinal ante el equipo de Guardiola, tras la ventaja conseguida en el Etihad Stadium por un tanto de diferencia. Los 'Blancos' siempre han perdido sus eliminatorias en Champions League cuando son derrotados en el Bernabéu en el duelo de ida. Cabe señalar que ante el City al Madrid debe ganar por dos goles de diferencia o por uno e ir a la prórroga o incluso penaltis.
El próximo miércoles, el Real Madrid opta a jugar la decimoséptima final de su gloriosa historia en la Copa de Europa. Los blancos solo han perdido tres veces cuando han jugado el partido decisivo y la última derrota es de hace más de cuatro décadas, en 1981 contra el Liverpool.
El rey de Europa se tomó cumplida venganza de aquello en la última final a la que llegó, en 2018 en Kiev. Los madridistas han ganado las últimas siete finales que han disputado. Siete de las últimas 24 ediciones de la Champions han inscrito el nombre del Real Madrid en el palmarés.
Para el Manchester City, que disputa las semifinales de la máxima competición continental por cuarta vez en su historia, sería su segunda participación, además consecutiva, en una final. La temporada pasada los de Pep Guardiola cayeron (0-1) en Oporto ante el Chelsea con un gol de Havertz para el equipo blue.
Cabe recordar que esta temporada se suprimió la norma del mayor valor de los goles en campo contrario en caso de empate en el cómputo global, por lo que cualquier resultado que igualara la eliminatoria llevaría el partido de vuelta a la prórroga y, llegado el caso, a los penaltis para decidir el finalista. Además, como viene sucediendo en las últimas temporadas, la UEFA limpia el ciclo de tarjetas al llegar a semifinales, por lo que un jugador solo se perdería la final por sanción en caso de ser expulsado.