Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se posicionaba como el partido favorito por todas las encuestas para ganar los próximos comicios catalanes, prácticamente desde el momento que se convocaron elecciones y Pere Aragones, actual presidente en funciones tras la inhabilitación de Torra, era elegido como candidato rapublicano a la Generalitat.
Así pues, el último sondeo delCentre d'Estudis d'Opinió (CEO), conocido como el CIS catalán, aseguraba el 18 de diciembre de 2020 que ERC sería el claro ganador de los comicios, consiguiendo 35 escaños.
En segundo lugar quedaría JxCat que, gracias a los fieles al fugado Puigdemont, conseguirían entre 30 y 32 escaños; en tercera posición, quedaría el PSC, con 25 escaños, siendo el primer partido constitucionalista, y muy lejos de Ciudadanos (14-16) y la CUP (8/9).
Vox imita al PP en Cataluña 'robándole' a uno de sus hombres más fuertes
Por su parte, Podemos y PP empatarían con 7/9 escaños, mientras que VOX conseguiría entrar en la cámara catalana con una representación de 4 a 6 diputados.
Sin embargo, la repentina aparición de Salvador Illa en el panorama catalán ha modificado por completo la intención de voto de los catalanes, convirtiéndose el actual ministro de Sanidad en uno de los hombres más queridos del panorama político en Cataluña.
Salvador Illa conseguiría el sorpasso a los independentistas
Así pues, según una encuesta realizada por el Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (Gesop) para el diario El Periódico, el PSC ganaría las elecciones del 14-F, con un 24,1% de los votos, y consiguiendo entre 34 y 35 escaños.
La Justicia belga desafía al Supremo y no entrega al exconseller golpista Lluís Puig
Sorpasso por tanto a ERC, que se quedaría como segunda fuerza, con 32-33 diputados y el 20,9% de la intención de voto; JxCat obtendría entre 29 y 30 escaños, con un 19% de los votos, mientras que el resto de partidos obtendría una cantidad de escaños 'paralela' a las anteriores encuestras.
Unos resultados, obtenidos en los primeros días de 2021, que han provocado el revuelo absoluto entre los candidatos catalanes y entre la ciudadanía, demostrando que la división de los catalanes en materia política es más profunda que nunca, cambiando las tornas, no tanto con respecto al programa electoral, sino con el candidato ofrecido por las formaciones, siendo Salvador Illa el más querido por los catalanes, a pesar de su nefasta gestión del coronavirus al frente de la cartera de Sanidad.