Con sus falsos diagnósticos, los ‘expertos’ epidemiólogos de la Generalitat Oriol Mitjà y Antoni Trilla sin duda facilitaron la propagación del virus en la comunidad autónoma de Cataluña.
Y es que, en febrero, ambos ‘expertos’ subestimaron al coronavirus con afirmaciones del todo aberrantes: “Solo es una epidemia en China”, “El riesgo de contraer el coronavirus en Cataluña es cero” y un largo etcétera de barbaridades.
El otro 'experto' indepe, Bonaventura Clotet, tampoco se salva: “Si lo comparamos con la gripe común, tiene un índice de mortalidad mucho menor. Así que no deberíamos estar asustados (…) Nuestro sistema sanitario está preparado para hacerle frente”, dijo el 2 de marzo.
Tres lumbreras de pandereta que tienen una cosa en común: son fanáticos independentistas y solo por eso cuentan con la confianza del activista Quim Torra.
Mientras tanto, en Cataluña han muerto cerca de 12.000 personas por su nefasta gestión, su total desconocimiento y sus irresponsabilidades manifiestas.
Sostres desnuda a los 'expertos' de Torra
El periodista Salvador Sostres (ABC) ha hablado sin pelos en la lengua sobre los expertos lazis del Govern de Torra.
“Mitjà trabajaba en el Instituto de Salud Global de Barcelona (Isglobal) con el doctor Antoni Trilla (…)”, empieza escribiendo Sostres en ABC.
“Bonaventura Clotet, director del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, había detectado el talento científico y el tirón mediático de Mitjà y a principios de año decidió ficharle. Clotet reaccionó inmediatamente a la pandemia anunciando un ensayo clínico liderado por su flamante incorporación para frenar el coronavirus, y lanzó la campaña ‘Yo me corono’ para financiarlo. Con el apoyo del famoseo, consiguió recaudar, en 15 días, más de dos millones de euros. Mitjà, más talentoso que socialmente hábil, se había marchado de Isglobal de un portazo, y el doctor Trilla se sintió abandonado por su discípulo”, prosigue Salvador Sostres.
Y añade: “Crecido por el foco mediático, Mitjà prácticamente prometió una cura. Su éxito en los medios, la seguridad en sí mismo, su ideología independentista y sus críticas al Gobierno llamaron la atención del presidente de la Generalitat, Quim Torra, que le convirtió en su asesor especial y epidemiólogo de cabecera (…) empezó entre los médicos e investigadores catalanes una insólita guerra de divas, y el frentismo entre los que “son de Mitjà” y los que “son de Trilla”, y un abierto enfrentamiento entre los dos entornos”.
“Mitjà llevaba la delantera y era el más osado en sus planteamientos. (…) dejó que TV3 le convirtiera en el druida nacional, con programas y entrevistas en los que acabó hablando de su vida privada, compareciendo con su novio y un taper garbancero que le había preparado para cenar. (…)
Continúa en su cargo de asesor, pero ya no es el infectólogo de cabecera, no forma parte del núcleo que toma las decisiones y ha dejado de ser el referente del presidente de la Generalitat”, apunta Sostres.
“Antoni Trilla ha recuperado posiciones y vuelve a ser la voz científica de referencia en Cataluña”, sentencia Salvador Sostres.