En 2017 se lanzó una campaña del Ministerio de Igualdad que denuncia comportamientos como el de Pablo Iglesias. "Secuestrar" la tarjeta del móvil de su ex asistente Dina Bousselham, según aquella campaña, es machismo. "Si tu chico te controla el móvil cuéntalo" esta campaña iba dirigida a luchar contra la violencia de género.
La cuenta oficial de Twitter de la Guardia Civil da recomendaciones y advierte sobre conductas delictivas en diferentes ámbitos. Este sábado, un tuit de la Guardia Civil ha recuperado la campaña que lanzó en 2017 el Ministerio de Igualdad.
Entre las recomendaciones que daba aquella campaña destacaban: «Si tu chico te ridiculiza, cuéntalo» o «si tu chico de aísla de tus amistades, cuéntalo». Pero la que más destaca y ha sido muy comentada en la última semana es: «Si tu chico te controla el móvil, cuéntalo».
El tuit de la Guardia Civil en 2019 es esclarecedor: «Nadie puede controlar tu intimidad, tu pareja tampoco. Acceder a la información de un móvil ajeno es delito. Si eres víctima o presencias un delito de #ViolenciaMachista denuncia». El vídeo que lo acompaña muestra a un joven controlando el móvil de su pareja sin el consentimiento de ella.
Es precisamente este último comportamiento el que se puede aplicar al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que retuvo durante seis meses la tarjeta del móvil de su asistente Dina Bousselham. Esta tarjeta contenía material de carácter íntimo de la propia asesora de Podemos así como chats de Telegram de los dirigentes podemitas.
Pablo Iglesias se quedó con la tarjeta SD del móvil de su ex asesora Dina Bousselham durante seis meses antes de devolvérsela porque, según ha reconocido el propio vicepresidente del Gobierno, no quería «meterle más presión». La Guardia Civil es clara: «acceder a la información de un móvil ajeno es delito»,
El líder de Podemos puede que acabe imputado en el caso Dina por tres delitos: fraude procesal, revelación y descubrimiento de secretos y daños informáticos.
Pablo Iglesias explicó en los micrófonos de Radio Nacional que había retenido la tarjeta, que no era suya, para «proteger a un chica joven y para quitarle presión». Una explicación que le ha valido numerosas críticas, ya que se considera que supone un trato machista por parte de Iglesias tomar decisiones sin el consentimiento de la dueña de la tarjeta y con el fin de protegerla, una forma de actuar totalmente retrógrada y machista.