El general de brigada jefe de la Zona de Catalunya de la Guardia Civil, Pedro Garrido, ha resaltado este jueves la intervención del cuerpo hace un año en torno al 1-O por su complejidad para que la ley continuara imperando en Cataluña en cumplimiento de un mandato judicial, y ha reprochado las actitudes "bellacas" de colectivos minoritarios contra el cuerpo.
En su discurso en el acto de la festividad de la patrona de la Guardia Civil en Cataluña --que el pasado año se suspendió--, realizado en la comandancia de Sant Andreu de la Barca, también ha destacado la intervención en causas judiciales para esclarecer presuntos delitos de malversación, desobediencia, rebelión o sedición de cargos y representantes públicos.
El acto de la festividad del Pilar ha sido presidido por la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, y ha contado con la presencia del director de la Guardia Civil, Felix Azón, y representantes de los diferentes cuerpos policiales, entre ellos el jefe de los Mossos d'Esquadra, el comisario Miquel Esquius.
Garrido ha afirmado que estas actuaciones ha colocado a la Guardia Civil como un "referente de la ley y el orden", pese a actuar, según el mando, bajo presión social, mediática e institucional.
Tirón de orejas al independentismo
Ha reprochado que estas actuaciones los han colocado también "en el punto de mira de colectivos minoritarios que para defender sus ideas solo saben acudir fuera de la ley y ampararse en el desorden público". Ha asegurado que estos colectivos han difamado al cuerpo, han dicho a los hijos de guardias civiles que sus padres son unos indeseables y han calificado a los agentes de fascistas "al refugio de sonrisas burlescas, falsas y cobardes".
Garrido ha dicho que los agentes no han sido los únicos en sufrir estas actitudes "propias de los más rancios regímenes totalitarios", sino que también lo han sido las familias, a las que ha tenido un reconocimiento: "Estas actitudes bellacas no nos harán cambiar la forma de actuar ni nuestro deseo de dar el mejor servicio. Sus sonrisas traidoras nos estimulan, la difamación nos anima y la fustigación nos refuerza" en mejorar la vida de los conciudadanos, ha remarcado.
Finalmente, ha agradecido la colaboración con los Mossos d'Esquadra, y ha subrayado que "la cizaña que se intentó sembrar hace un año entre ambos cuerpos no ha llegado a arraigar lo suficiente para olvidar que la lealtad entre compañeros de armas está por encima de ambiciones que no respeten la ley y el orden". Ha pedido apoyo institucional para poder defenderse de supuestos delitos de odio u otros similares de los que sean objetos por ser guardias civiles, y que incentiven prestar servicio en Catalunya.
El director de la Guardia Civil también ha hablado
El director de la Guardia Civil, Félix Azón, ha subrayado que el cuerpo "protege el espacio de libertad y seguridad" para que se puedan ejercer derechos, y que goza de un prestigio internacional. Azón ha admitido que la Guardia Civil pasó "momentos difíciles" el pasado año, pero ha llamado a persistir para superarlos y mirar hacia el futuro.
Ha afirmado que la Guardia Civil quiere trabajar activamente en una mayor incorporación de mujeres al cuerpo, y ha dicho que la patrona llevará "el regalo" en la nómina de este mes de las consecuencias de la equiparación salarial, para que en el plazo de tres años la retribución esté en un plano razonable con el resto de funcionarios del Estado.
El acto se ha iniciado con el director general pasando revista y la imposición de condecoraciones, placas y galardones de reconocimiento a personal del cuerpo y ajeno a éste, y ha finalizado con el homenaje a los caídos y una parada militar.