Gerard Piqué se va del FC Barcelona. Lo hace de la peor manera posible. Siendo expulsado en el partido de su equipo frente al CA Osasuna e insultando a Gil Manzano dirigiéndose a él en unos términos muy despectivos. A pesar de todo, el excentral azulgrana se librará de una sanción muy dura, dado que ha decidido colgar las botas.
Todo estaba premeditado. El culé aprovechó que era su último encuentro sobre el verde para desahogarse y cargar contra el colegiado. Si atendemos al acta, podemos ver que el jugador español fue expulsado en el descanso tras insultar a Gil Manzano a lo largo del túnel de vestuarios: "Es una p*** vergüenza, me cago en tu p*** madre", afirmó Piqué. así está reflejado, y el árbitro admitió que el jugador lo repitió en varias ocasiones.
Es más grave de lo que parece: lo que no se cuenta de Gerard Piqué
Según informa 'Mundo Deportivo', la posible reprimenda que se enfrenta Piqué no tiene significado alguno, puesto que estamos ante hechos que son muy graves. El ahora exfutbolista podría haber recibido una sanción de mínimo cuatro partidos y un máximo de doce.
A pesar de que se retire y que no lo volvamos a ver más sobre un terreno de juego, no se irá de rositas y será sancionado, pero se desconoce cuál será la decisión. A pesar de esto, lo más reseñable será la cifra con la que podría ser multado el Barcelona, ya que van desde los 600 hasta 3.000 euros, una cantidad ridícula y que no se ajustan a la gravedad de los hechos.
Lewandoswski perdió los papeles: los valores del Barcelona en plena acción
Eso sí, a pesar de la bochornosa imagen que dio Piqué, no fue el único en liarla en el Sadar. Por su parte, Robert Lewandowski sacó a pasear los famosos "valors" culés. El delantero polaco fue expulsado por doble amarilla (debería haber sido por roja directa), aunque lo realmente grave fueron sus gestos hacia los colegiados.
El ariete se llevó sus dedos a la nariz y apuntó hacia el cuarto árbitro, aunque el polaco se crea que los demás seamos tonto y haya asegurado que lo hizo mirando a Xavi Hernández. Este acto no pasó para nada desapercibido y trae consigo una acusación que si el Comité de Competición es justo le va a salir muy cara. Puede perderse hasta tres partidos.
El hachazo de Lewandowski a Xavi que da la vuelta al mundo: en el Barça tiemblan
Por tanto, entre la dantesca actitud de Piqué y Lewandowski, el FC Barcelona dejó una imagen un tanto indeseable el pasado martes en El Sadar. Hay que dejar claro que las faltas de respeto no se pueden dejar pasar por alto.
Parece que los pupilos del técnico egarense decidieron perder los papeles tras recuperar el liderato y su celebración en el vestuario ha sido objeto de meme. Demuestra que llevan años sufriendo lo más grande y lo peor de todo es que no han aprendido absolutamente de nada. Luego, a la hora de la verdad, llegan los fracasos y las decepciones en forma de derrotas.